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Con una historia concentrada en un viaje que realiza a la Isla, desde Nueva York, el historiador Carlos Carrasco, en busca de un manuscrito que pudo ser escrito por Ernest Hemingway durante su estancia en La Habana, Havana Darkness cuenta cómo también se embarcan en el proyecto, para probar la autenticidad del texto, dos amigos íntimos del investigador, John y Karen.
A medida que se adentra en misterios detrás del manuscrito, Carlos descubre una serie de horribles asesinatos descritos por el autor y que tuvieron lugar durante el tiempo en que Hemingway vivió en la Isla. Mientras exploran la Isla, su gente y su cultura, el protagonista se vuelve paranoico, y teme que alguien —o algo— esté observando cada uno de sus movimientos.
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Como parte de las pesquisas, los protagonistas emprenden una visita a Murder House, en algún lugar de La Habana. Carlos, John y Karen pronto se encuentran atrapados dentro de un edificio en ruinas y rodeados por misteriosos individuos enmascarados que intentan asesinarlos.
Carlos y sus amigos se dan cuenta de que el descubrimiento del texto nunca fue accidental, y que forman parte de un juego macabro donde unos asesinos cazan varias personas para servir una elite de clientes. En fin, lo mismo de siempre: un grupo de saludables y atractivos jovencitos gringos que penetran en los misterios, crímenes y corrupción de un país subdesarrollado.
Con un presupuesto de cerca de un millón de dólares, y coproducción entre Bulgaria y Estados Unidos, rodada en escenarios de Nueva York y La Habana, Havana Darkness está dirigida por el realizador mexicano Guillermo Iván, quien concibió la idea original, junto con Loris Curci y Magarditch Halvadjian, para un guión de Barry Keating. Sofia Rakova es la especialista del maquillaje y los efectos especiales.
El filme formó parte de la primera ola de entusiasmo de Hollywood por rodar en la Isla, aunque recibió mucho menos divulgación que proyectos high profile en la onda de Fast and Furious o Transformers. El género elegido en este caso es el cine de terror en variante gore, es decir, el más cruel y sangriento, aunque tampoco se descontaron elementos de suspense e intriga en la línea de maestros del género como Alfred Hitchcock, Guillermo del Toro o Stanley Kubrick.
El cine de terror siempre ha contado con escasísimos cultivadores en la Isla, aunque existe, como en todas partes, un público ávido de este género. Entre los pocos ejemplos se cuenta algún trabajo realizado en la Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV), de San Antonio de los Baños, o en la Facultad Arte de los Medios de Comunicación Audiovisuales (FAMCA), además de la exitosa comedia de terror Juan de los Muertos, de Alejandro Brugués, quien se trasladó a Estados Unidos y continuó vinculado a este género.
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