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Grandes empresas españolas se preparan para la oportunidad que puede suponer la victoria del candidato republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales celebradas en el país norteamericano el pasado martes.
Si las promesas electorales hechas durante la campaña son ciertas, la administración americana podría paralizar, o incluso revertir, el proceso de normalización de relaciones con el gobierno de Cuba.
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Las empresas españolas consideraban que si los planes del gobierno estadounidense seguían el curso planteado por el presidente Obama y apoyado por Hillary Clinton, las compañías norteamericanas estarían en una clara ventaja frente a las españolas.
Sin embargo, como informa 'El Confidencial Digital' de España, el triunfo del candidato republicano habría obligado a las compañías estadounidenses a reconsiderar sus inversiones en la isla o, en el más extremo de los casos, a paralizarlas.
Trump podría moderar su posición
Tanto si finalmente Trump reconsidera su postura como si no, las compañías españolas con intereses en Cuba confían en que mientras el nuevo gobierno americano se forma y toma posesión en enero dispondrán de un plazo de tiempo extra para desembarcar en la isla sin temor a verse barridas por su competencia estadounidense.
Y es que en el mundo empresarial comienza a calar la idea de que los intereses comerciales de destacados republicanos en la isla de Cuba podrían moderar la postura del presidente electo.
Las dudas que las empresas españolas tenían sobre la viabilidad y rentabilidad de la inversión en Cuba se han ido despejando en los últimos meses conforme se aclaraban distintos aspectos de la ley de inversión extranjera como los relativos a la contratación de trabajadores o la repatriación de capitales.
Compañías españolas muy interesadas
Como informa el citado medio, compañías españolas como Seat, Husa, Roca, Pullmantur y Balearia estarían entre las que están acelerando sus planes en la isla.
La automobilística Seat ultima sus planes para renovar el parque de automóbiles de la isla, muy obsoleto y basado en carros de fabricación soviética o del periodo anterior reparados con piezas gracias al ingenio de los cubanos.
Roca, fabricante de sanitarios de baño y cocina estaría interesada en la reforma y rehabilitación de edificios en la isla, muy deteriorados tras años de dejadez.
En el plano turístico Meliá, Iberostar, Globalia, Barceló, NH y Husa buscarian incrementar su negocio, ya presente en Cuba. Pullmantur, aunque de capital americano, razón por la cual dejó de operar en Cuba en 2006, habría paralizado sus planes inminentes de volver a la isla.
Además, la naviera Balearia estaría a punto de obtener la autorización del gobiernoc ubana por operar dos líneas entre La Habana y Miami convirtiéndose en la primera naviera del mundo que enlace EEUU y Cuba por mar desde que se rompieron las relaciones.
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