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Una explosiva mezcla de ritmos cubanos y latinoamericanos, con la estética y el dramatismo clásicos de los grandes espectáculos de Broadway, distinguen el debut en Cuba de la compañía cubano-argentina de danza contemporánea Assen Dance Habana.
Con dos grandes presentaciones, una dedicada a la mujer desde el folclor universal, y otra a modo de homenaje a la música cubana del siglo XX, Assen Dance pone a disposición del público una propuesta novedosa y atractiva dentro de las expresiones danzarias que acostumbramos a disfrutar en la isla.
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El espectáculo SWAY, a manera de un “music hall” con música electrónica de por medio, aborda la figura femenina desde sonoridades propias de La India, Argentina, España, Rusia, Francia y EE.UU.
La obra PAÍS, por otro lado, fusiona diversos géneros y temas danzarios, en reconocimiento a los ritmos emergentes del pasado siglo en la mayor de las Antillas. Ambos montajes tendrán lugar este fin de semana en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de la capital.
La historia de Assen nace en la unión de dos talentosos artistas, el cubanos Ernesto Tamayo y el coreógrafo argentino Alejandro Assen, quienes han estructurado en proyecto Assen Dance & Performance.
Según detallan medios nacionales, con esa agrupación los jóvenes conquistaron circuitos turísticos de Cancún, La Riviera Maya y Argentina, pero ahora desean expandir sus creaciones en Cuba con obras que parten del concepto del jazz ballet, con bailarines y cantantes intérpretes multidisciplinarios, egresados de diferentes escuelas de arte.
Además de poseer un diseño coreográfico catalogado como revolucionario, la campañía ostenta una novedosa visualidad en sus piezas a partir del empleo de utilería de alto impacto visual, la utilización de Video Mapping y el vestuario Quick Change Style.
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