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El gobierno de Cuba prohibió a los cuentapropistas participar en la Feria Agropecuaria de la Calzada de Dolores, en Cienfuegos. Ello provocó que muchos de los clientes que acudieron el sábado al mercado no tuvieron más opción que comprar los productos al Estado.
Esta decisión, no obstante, no es sorprendente para los productores cubanos, y así lo manifestaron algunos de ellos al independiente 14ymedio. En tal sentido Luis Enrique, vendedor ambulante de frutas, declaró a referido medio que desde hacía meses los cuentapropistas que solían participar en el mercado eran perseguidos por el gobierno.
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"A veces nos tiran a los inspectores encima y nos acribillan a multas. Otras veces,como ahora, nos sacan de la venta. Quieren toda la ganancia para ellos, como siempre", añadió.
Las autoridades cubanas, por su parte, han justificado el veto a los cuentapropistas argumentando que su activifad implica “la alteración de los precios establecidos”.
Sin embargo, consumidores que acudieron a la feria mostraron al citado medio diversidad de opiniones respecto a restricción en la participación de vendedores ambulantes.
Algunos, como Margot, jubilada de 62 años, se mostraron de acuerdo con la medida alegando que "Está bien que no los dejen vender. Lo que hacen es comprar toda la mercancía de las cooperativas y revenderla a precios altísimos. Son unos ladrones que se aprovechan del pueblo".
Por el contrario, otros, como Elena, señalaron que la presencia de estos vendedores supone mayor variedad en los productos ofertados."Es verdad que cuando están aquí uno tiene más opciones y se ve menos gente intentando acaparar los productos, pero con el salario que yo tengo, no puedo comprarle a ellos", lamentó, a la par que reconoció también que muchas veces la gente compra productos en la feria para luego revenderlos.
Tal y como señaló la prensa local, según el Ministerio de Agricultura se ofertaron en la cita agropecuaria 5.200 quintales de productos variados. La cantidad, sin embargo, no fue suficiente y durante la feria pudieron verse escenas donde los consumidores se disputaban algunos productos.
Por otro lado, ajeno tanto a la escasez de productos como a los insuficientes salarios de los cubanos, el gobierno provincial estrenó nueva calendarización de la feria para adaptarse a las demandas de los turistas.
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