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“Verano”, “La hora del baño, Niña en la playa”, “Elena entre rosas” y “Clotilde paseando en los jardines de La Granja” son los nombres de las cuatro obras de Sorolla que serán exhibidas en Madrid hasta el 19 de marzo en el Museo Sorolla.
Las obras viajaron desde Museo Nacional de Bellas Artes en Cuba pero son parte de las cuadros que componían la colección privada de la familia Fanjul Gómez Mena. Estas obras fueron confiscadas a los Fanjul después del triunfo de la Revolución mientras ellos vivían exiliados en Estados Unidos.
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Una vez la familia emigró a Estados Unidos y su casa familiar quedó deshabitada, la Revolución la expropió incautando también valiosísimas obras de arte como estas, ocultas en sus paredes.
La residencia familiar en el Vedado se convirtió en el Museo Nacional de Artes Decorativas en 1964 y allí quedaron expuestas piezas de Sorolla, Goya, Murillo o Caravaggio pertenecientes a la familia de empresarios azucareros.
La expoliación mantiene enfrentados a los legítimos propietarios de las obras, e impulsores del movimiento anticastrista en Estados Unidos, con el gobierno cubano. Sin embargo, fuentes cercanas a la familia señalaron que los Fanjul han asumido que las obras pertenecerán siempre al Museo Nacional de Bellas Artes y compran ahora algunos de sus fondos expoliados cuando salen a la venta.
Así, los propietarios de las obras compraron un juego de paletas de Sorolla que les había sido incautado así como un cuadro.
Una de las comisarias de la exposición, Blanca Pons Sorolla, al parecer ajena a toda la polémica que rodea a los cuatro Sorollas, declaró: “ Que se presten las obras es importante para saber que están en buen estado. Por eso es de agradecer el préstamo del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba".
Como dato positivo, el viaje hasta Madrid de las obras del pintor valenciano podría ser la ocasión para que algunas de las piezas más dañadas como “Verano” sean sometidas a un proceso de restauración,
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