Vídeos relacionados:
La aduana venezolana incautó un cargamento de medicinas enviadas desde la organización católica Cáritas de Chile con el objetivo de suplir la escasez de medicamentos que sufre el país y que afecta sobre todo a los más desfavorecidos.
Pese a que la organización humanitaria señaló que fueron realizadas todas las gestiones que exige el gobierno venezolano para la entrada de este tipo de mercancía en el país, la carga compuesta por más de 75.000 unidades de medicamentos además de suplementos alimenticios fue declarada en “abandono legal” el pasado martes.
Lo más leído hoy:
Finalmente, y según los procedimientos aduaneros habituales, la medicación incautada fue entregada al Instituto Venezolano de Seguro Social, por lo que no llegará a la población en una situación donde, según la Federación Farmacéutica de Venezuela, la escasez de medicinas alcanza el 85% de los venezolanos.
La situación ha provocado tensiones y diferencias entre la aduana venezolana y Cáritas Chile, tensión que también ha trasladado la oposición al Parlamento.
Según el servicio aduanero "Esta mercancía arribó sin ningún permiso, no cumple con los requeridos para la nacionalización", lo que niega Cáritas señalando que incluso se reunieron que las autoridades del país para aclarar el procedimiento a seguir.
La presidenta de la organización en el país, Janeth Márquez, por su parte señaló al respecto: “Estamos muy adoloridos, algunos medicamentos se vencieron y otros vencen en diciembre. Esperemos que se entreguen a los más necesitados, es lo que querían nuestros hermanos chilenos", añadió.
Por su parte el opositor venezolano José Manuel Olivares manifestó que "La decisión del gobierno fue robarse la ayuda humanitaria, robarse la medicina de la gente para enviarla al Sefar, que es un cementerio de medicinas vencidas, o para enviarla al gran nicho de corrupción llamado Seguro Social, desde donde traen medicinas de China y de India de mala calidad, y donde no le dan medicinas a los venezolanos".
Archivado en: