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La muerte de los uno de los principales líderes ideológicos de la Revolución cubana supone para la sociedad civil cubana la apertura de una nueva etapa en el país. En este sentido opinaron representantes de distintos grupos sociales en un reportaje de Marti Noticias.
Pese a que todos ellos coincidieron en considerar que la muerte de Fidel Castro no es por sí misma un cambio para el país, completamente sumergido en el sistema castrista, sí podría suponer el inicio de un periodo de cambios en Cuba.
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Distintos líderes religiosos recordaron que Fidel Castro hizo mucho daño a los cristianos en Cuba. En este sentido, el sacerdote católico José Conrado Rodríguez señalo: "es momento de hacer balance de estos años, que han sido muy difíciles para todos, y mirar hacia el futuro con esperanza".
También los pastores evangélicos Rosa Pina, de Batamo y Yorbis Bravo recordaron a Fidel Castro como un enemigo de los cristianos.
Por su parte, Rosa María Payá, opositora al régimen e hija de Oswaldo Payá Sardiñas afirmó en Twitter que es el momento de acordarse de aquellos disidentes que ya murieron e invitó a los cubanos a luchar por su futuro a través del proyecto Cuba Decide.
Por otro lado, Antonio Rodiles. Director del proyecto Estado de Sats, y miembro del Foro por los Derechos y Libertades quiso recalcar la gran opresión que ejerció Fidel contra su pueblo. “Castro carga sobre sí un legado de muertes y males increíble”, señaló
"A los cubanos no les interesa convivir con el neocastrismo, ni sus reformas. Se acerca un momento crucial para el futuro del país, y es importante que la nueva administración en los Estados Unidos se abra y ponga reglas distintas sobre la mesa", opinó Rodiles
En lo que se refiere a los posibles cambios tras la muerte de Fidel, la periodista independiente Miriam Leiva señaló "Al no estar presente Fidel que era una rémora para los cambios en Cuba, queda Raúl". Para ella, es el momento de constatar si el presidente de Cuba apoya o no los cambios en el país.
Mientras que para algunos la muerte de Fidel podría suscitar cambios, otros colectivos como los presos políticos del régimen muestran su preocupación ante un posible aumento de la represión contra ellos.
En esta línea el líder de la coalición opositora Unión Patriótica de Cuba José Daniel Ferrer García, señala que el incremento de la represión no le impedirá seguir luchando contra el sistema castrista.
Para Ferrer, la muerte de Fidel no supone el fin quien adelantó que a pesar de que espera un gran incremento de la represión y los controles, seguirá abogando por la muerte "pero en ese caso no de un hombre, sino del sistema" que, según el, ha causado tanto dolor al pueblo cubano.
Ferrer sentenció: "Raúl sigue la misma línea de su hermano" y cuando hace una "mínima movida hacia algún cambio es que no le queda otra opción".
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