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El control de las autoridades sobre la población durante los nueve días decretados por el luto nacional por muerte de Fidel Castro, lleva aparejeado fuertes medidas represivas entre todos aquellos que no se sienten conmovidos por la muerte del ex presidente o entre los que ven en este hecho una oportunidad de cambios en el país.
Entre los arrestos y detenciones tildados por algunos como arbitrarios, fue detenido el jueves el periodista y jefe editorial de 14ymedio Reinaldo Escobar junto al enviado de Televisión Española, Vicenç San Clemente.
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Ambos fueron detenidos mientras Escobar ofrecía a San Clemente una entrevista en el Malecón de La Habana, acerca de las posibles consecuencias y cambios que podrían producirse en Cuba tras la muerte de Fidel Castro.
“Eran preguntas sobre el futuro de Cuba, sobre las posibles reformas legales que podrían hacerse” aclaró a 14ymedio San Clemente.
El periodista declaró al citado medio que, al parecer, la situación no fue del agrado de un hombre que se acercó y “dijo que no podíamos estar aquí porque era una avenida por donde pasaban muchos presidentes”. Finalmente, según el relato de San Clemente, el hombre llamó a la policía y una patrulla se encargó de detener a ambos periodistas.
Tras la detención, y según una fuente diplomática a la que tuvo acceso el citado medio, la Embajada Española empezó las gestiones para liberar a ambos profesionales de la comunicación.
Aunque el periodista español fue trasladado a la estación policial pero no conducido al interior, Reinaldo Ecobar pasó cuatro horas en las dependencias policiales. Tras ser puesto en libertad, gracias a la mediación diplomática, fuentes policiales confirmaron que su delito había sido "profilasis".
La detención de Escobar se entiende en un concepto social y político donde no está contemplada la libertad de expresión ni la libertad de prensa, monopolizada por el gobierno, una situación denunciada por periodistas independientes y organismos opositores al gobierno cubano.
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