Vídeos relacionados:
Parece que los cajeros en Cuba están dando problemas a los estadounidenses que visitan la Isla.
Al menos así lo asegura el pormenorizado relato de un turista, Brady Dale, que arribó a La Habana el pasado 2 de diciembre, en el segundo vuelo regular de Delta, desde la ciudad de Nueva York a La Habana.
Lo más leído hoy:
Al final, el menú diario se concretó en pizzas y zumos naturales, fue lo único para lo que alcanzaron los 100 dólares en efectivo que llevaba, y que convertidos en CUC se convirtieron en 90.
Este turista asegura que en la práctica “una vez que un estadounidense está en Cuba, no puede conseguir más dinero del que tiene a su llegada, al menos no sin mendigar, pedir prestado, robar o una cuenta bancaria en el extranjero”.
Y añade que, en Cuba:
“Las tarjetas de crédito americanas funcionan en muy pocos lugares. Los cajeros automáticos no aceptan tarjetas de débito americanas. El país sigue funcionando con dinero en efectivo”.
Este turista calculó que necesitaría reservar 50 CUC para llegar al lugar donde se alojaba y volver al aeropuerto antes de irse, así que al final sólo dispondría al equivalente de 9 CUC diarios en la Isla para comer y pasear. La habitación, por suerte para él, ya la tenía pagada.
Parte de que en el aeropuerto había dos cajeros: uno fuera de servicio y el otro no aceptó la tarjeta. Pero ese supondría apenas el inicio de un fallido idilio con los cajeros automáticos isleños, en los cinco días que duró su singular estancia.
Tras toda una sucesión de aventuras, desventuras, consejos de cubanos, de otros norteamericanos y hasta un fallido intento de resolver a través de Western Union, finalmente el turista regresó a Estados Unidos sin haber tenido la experiencia (casi mística) de obtener dinero en efectivo con su tarjeta de crédito de un cajero cubano.
En todo caso, la pormenorizada historia, que se puede leer completa siguiendo este enlace, constituye un nada despreciable aviso para navegantes.
Lo curioso es que, más allá de las incomodidades, este turista resume su experiencia no de forma traumática, simplemente la cataloga de "experiencia valiosa", una que no ha dudado en contar y que bien pudiera inspirar un cortometraje y hasta una película.
Archivado en: