Restauración del Capitolio habanero recibe premio Bernhard Remmers 2016

En la reconstrucción del Capitolio, colaboraron estrechamente la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC), ejecutora de la obra, junto a la empresa MD Projektmanagement GmbH de Alemania

Restauración del Capitolio habanero recibe premio Bernhard Remmers 2016 © Wikimedia Commons
Restauración del Capitolio habanero recibe premio Bernhard Remmers 2016 Foto © Wikimedia Commons

Vídeos relacionados:

Este artículo es de hace 7 años

El premio Bernhard Remmers, otorgado cada dos años y concebido como "estímulo al trabajo por la conservación del patrimonio arquitectónico", fue concedido este año al equipo que organizó y ejecutó la restauración del Capitolio Nacional de Cuba.

Al momento de la entrega del premio, el máximo galardón otorgado por la Academia alemana, se realzó el desafío que supuso restaurar una obra de esa envergadura, considerada como una de las diez obras ingenieras más importantes de la arquitectura cubana, y quizás la más paradigmática en los primeros 50 años del Siglo XIX en Cuba.


Lo más leído hoy:


En la reconstrucción del Capitolio, colaboraron estrechamente la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC), ejecutora de la obra, junto a la empresa MD Projektmanagement GmbH de Alemania.

No es la primera vez, sin embargo, que ambas empresas trabajan en conjunto. Se conoce que "sus manos" han estado en la fachada de la Catedral de la Habana y del Cementerio de Santa Ifigenia, en la oriental Santiago de Cuba.

El proyecto de colaboración conjunta está firmado hasta el 2019.

El Capitolio habanero (cubano) está enmarcado sobre el límite 0 de la Carretera Nacional de Cuba. Es un sobrio edificio ecléctio, con una fachada neoclásica, según numerosas publicaciones aparece "inspirado" en el Capitolio de Washington.

En su momento, contribuyó a equiparar a la Habana con el resto de las capitales latinoamericanas, y le dio a la urbe y al país una dignificación propia de las mejores ciudades del mundo y de Latinoamérica.

Con los años, sufrió el deterioro propio del tiempo, la burocracia y la falta de recursos.

Gracias a la Oficina del Historiador y de la empresa liderada por Michael Diegmann, los cubanos podrán admirar al Capitolio habanero, "casi" en su estado prístino, cuando fue objeto de los más encumbrados elogios.

con información de Prensa Latina

COMENTAR

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689