El Presidente Barack Obama otorgó este lunes clemencia a 231 reos, en lo que constituye el acto más grande de "liberación" en todos los días de su Presidencia.
Obama decidió "liberar" a muchas personas que cumplían sentencia por delitos relacionados en su mayoría con cargos relacionados con la droga.
Según el abogado de la Casa Blanca, Neil Eggleston, pudiera ser que Obama concediera aún más perdones presidenciales antes de dejar la presidencia.
Este tipo de medidas, si bien habla muy bien del actual presidente, no pocas veces encuentra opiniones adversas, pero es justo señalar que en estos casos se trata de indultos otorgados en base cambios en las leyes.
Algunas leyes, ahora vigentes, son menos severas que sus similares en años anteriores, por lo cual algunos de estos reos cumplía sentencia; especialmente en delitos no violentos, relacionados con droga.
En algunos casos, las condenas impuestas - de acuerdo a las leyes en el momento en que fueron juzgados - supera tres y cuatro veces, lo que por similar delito otorgarían hoy.
Además de esos, estarían otros muchos reos "indocumentados".
Aunque esta es una prerrogativa del presidente, muchas voces señalan que esto "no será una tendencia", ya que el futuro inquilino de la Casa Blanca no parece será tan persuasivo como su predecesor.
Eggleston dijo que no se trata de una "liberación alocada". Cada uno de los 231 reos, habría demostrado estar dispuesto a reisentarse en la sociedad, y previamente fueron evaluados por un grupo de sicólogos.
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