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CirkaCuba es “una muestra 100 por ciento cubana, con 47 artistas que vienen directamente de allá porque la idea es mostrar la calidad de su circo, enriquecido con la cultura y la música cubana”, según le explica a Prensa Latina, Alain Pacherie, director del show y presidente fundador del circo Phenix.
Precisamente en este circo Phenix, dirigido por Pacherie, se está presentando la revista circense y musical que es CirkaCuba hasta el 15 de enero de 2017. En esta virtuosa combinación de técnicas circenses, con el sabor inconfundible de la música y los bailes cubanos, se asienta el éxito de espectáculo, una de las máximas atracciones en estos días en la capital francesa.
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Luego del tremendo éxito en Paría, CirkaCuba se irá de gira por Francia, Suiza y Bélgica, con sus casi dos horas de espectáculo, y las demostraciones asombrosas de sus acróbatas, y el espectacular momento en que dos muchachas suben muy alto en el centro de la carpa y allí se cuelgan de su propio cabello, para luego dar vueltas y más vueltas con el pelo como único agarre.
Estas arriesgadas presentaciones van acompañadas por los ritmos cubanos interpretados en vivo por músicos y cantantes de muy aceptable nivel. Y tampoco falta el humor gracias a los payasos, que proporcionan el alivio cómico ante el virtuosismo acrobático y el trepidar de la música cubana.
De acuerdo con Pacherie, CirkaCuba constituye un auténtico éxito y más de 400 mil asientos ya están vendidos, mientras el diario Le Parisien recién le entregó el premio Estrella al mejor circo de 2016 y resaltó la inventiva y brillantez de un show protagonizado por “artistas increíbles que actúan mientras bailan los ritmos cubanos”.
“Cada presentación es un triunfo, entonces se logra una comunicación perfecta entre el público y los artistas, que están verdaderamente emocionados con el éxito”, comentó Alain Pacherie, el promotor de una iniciativa que se las ingenia para aprovechar la tremenda popularidad de Cuba en Francia, en una disciplina artística tan singular como el circo.
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