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“Llegué por San Antonio de los Baños, cuando me fue imposible no vivir, una loma y un río fueron vecinos míos, llegué donde el amor se quiso abrir…”, cantaba y confesaba Silvio Rodríguez en una canción muy popular en los años ochenta, en aquellos tiempos cuando las melodías más populares pertenecían a los autores de la Nueva Trova.
El caso es que Silvio regresará una vez más a su natal San Antonio de los Baños para ofrecer el concierto número 78 de la Gira por los Barrios, un concierto que tendrá lugar el viernes 23 de diciembre, víspera de Navidad, a las 18:00, en el Anfiteatro XI Festival, ubicado en la Calle Ancha y final, entre 21 y 19. El grupo invitado en esta ocasión será Yawar.
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Silvio nació en San Antonio de los Baños, el 29 de noviembre de 1946, y además de dedicarle a sus memorias en esta localidad canciones como la mencionada Llegué por San Antonio de los Baños, o El Papalote, el trovador ha vuelto muchas veces, a cantar, o en diversas labores culturales de las cuales el artista jamás alardea. Por ejemplo, dedicó una hermosa canción, titulada Blancanieves, a la inauguración de la Escuela Internacional de Cine y TV, que ha sido durante años uno de los principales focos de animación cultural en ese pueblo.
Silvio regresa a San Antonio pocos días después de cumplir 70 años, y como parte de la generosa y siempre disfrutable Gira por los Barrios. El concierto de reencuentro con su pueblo natal será el número 78, y está precedido por sus actuaciones en La Habana Vieja, Guanabacoa y Jaimanitas, seis años después que se iniciara la feliz idea de llevarle a los barrios llamados periféricos un instante de arte y belleza.
Recientemente, Silvio fue motivo de duros cuestionamientos por parte de algunos periodistas y comunicadores radicados en la Isla, cuando se negó a ofrecer declaraciones, e incluso a devolverle los Buenos Días, a Cristina Escobar, una periodista ávida de tomar sus declaraciones, y fabricar una exclusiva para hacerla llegar, en vivo, por la televisión nacional, durante el tributo que rindieron los cubanos a Fidel en la Plaza de la Revolución.
La negativa de Silvio a exponer sus sentimientos, y convertirlos en material de ocasional propaganda política y manipulación mediática, fue vista por algunos como parte del carácter supuestamente ríspido del cantautor, y de sus conocidas negativas a ofrecer respuestas sobreentendidas, o a responder preguntas predecibles, o a exhibir públicamente sentimientos de carácter completamente privado e íntimo.
De todas maneras, el torpe incidente televisivo jamás puede enturbiar los deseos de muchísima gente, dentro y fuera de Cuba, de congratular a Silvio Rodríguez por sus setenta años, por la Gira por los barrios, por el regreso a su pueblo natal, por Navidad y fin de año, por haber escrito algunas de las más bellas canciones del habla hispana... Creo que son suficientes razones para la felicitación. Y los buenos periodistas deben entender que la negativa también implica una declaración.
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