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La emprendedora cubana Julia de la Rosa escribió una carta al presidente Barack Obama en la que refleja cómo cambió su vida desde aquel 17 de diciembre en que los Gobiernos de Cuba y EE.UU. retomaron relaciones.
Hace 20 años, Julia y su esposo comenzaron su empresa con dos camas y un auto. Hoy tienen un hostal: “La Rosa de Ortega”, con 10 camas y 17 empleados, que ofrece sus servicios las 24 horas de los siete días de la semana.
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La carta fue publicada hace unos días en el blog de la Casa Blanca, con el fin de conmemorar el segundo aniversario del "deshielo" de las relaciones entre Cuba y EE.UU.
A continuación, reproducimos el contenido de la misiva.
Mi nombre es Julia de la Rosa, y soy una cuentapropista. Hace más de 20 años, mi esposo y yo empezamos nuestro propio negocio en Cuba ofreciendo hospedaje y transporte a los visitantes en nuestro vecindario de La Habana. Mi negocio operaba a una escala muy pequeña: teníamos dos dormitorios y un carro viejo, y todo lo haciamos nosotros.
Como cuentapropista, vi este cambio histórico como una forma para ayudar a mi negocio a crecer en formas que nunca hubiera esperado. La demanda de nuestros servicios aumentó drásticamente con el creciente número de visitantes, por lo que tuvimos la oportunidad de expandirnos.
Ahora tenemos un negocio de hospedaje real con 10 habitaciones, y 17 personas trabajando con nosotros, ya que proporcionamos servicios 24 horas al día, siete días a la semana. Ahora, estamos empezando una pequeña compañía de taxis, ya que las solicitudes de transporte han aumentado – especialmente en los viejos coches clásicos. Gracias a estos nuevos acuerdos, podemos incluso venir a los Estados Unidos para comprar piezas para restaurar nuestros ocho coches americanos.
Más de 500.000 estadounidenses visitaron Cuba el año pasado. Diez aerolíneas estadounidenses están volando a Cuba. Y las líneas de cruceros estadounidenses pronto empezarán a llegar a nuestros puertos. Eso va a significar mucho para el desarrollo de Cuba.
Pero esta nueva relación no sólo ha cambiado mi negocio, sino que ha cambiado mi vida. Como muchos otros cubanos, tengo familia en los Estados Unidos, y gracias a la decisión del presidente Obama de restablecer las relaciones, mi sueño más grande finalmente se pudo hacer realidad: viajar a Miami para conocer a la familia de mi padre. Estoy increíblemente agradecida al Presidente Obama por su liderazgo en la forja de este cambio histórico para los Estados Unidos y Cuba y por lo que significará tanto para el pueblo cubano como para las generaciones venideras.
– Julia de la Rosa
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