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Si hace unos días, la noticia de la pérdida de un embarazo de una de las cubanas varadas en suelo costarricense, ponía la nota más triste en esta crisis que ha tardado ya demasiado en solucionarse, el nacimiento el pasado miércoles de una bebé constituirá, sin dudas, uno de los eventos más esperanzadores de todo este drama.
Según informó el medio local Diario Extra la madre, de nombre Liz Martín Torres, dio a luz este miércoles 6 de diciembre en el hospital de la localidad de Grecia, provincia de Alajuel, convirtiéndose así en la primera, de las 22 gestantes que esperan poder continuar a Estados Unidos, en dar a luz en territorio costarricense.
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La bebé, que nació por un parto natural y sin complicaciones, pesó 2.691 gramos al nacer. Tanto ella como la madre se encuentran en perfecto estado de salud por lo que ambas fueron dadas de alta.
Estamos muy bien, agradezco el trato que les han dado a mis suegros y cuñada, a mis hijas y a mí. Dios bendiga a este país generoso, donde mi bebé nació luego de nueve meses de embarazo
Hace dos meses, cuando Liz contaba con siete meses de gestación arribó a suelo costarricense en un trayecto camino hacia los Estados Unidos. La negativa de Nicaragua a permitirles el paso a los migrantes cubanos desató una crisis de magnitud creciente y duración prolongada que los ha llevado a permanecer casi dos meses en el territorio.
La historia de Liz trasciende no solo por lo gratificante del nuevo ser que ha llegado al mundo, sino porque pone en evidencia, una vez más, la respuesta tan favorable y el apoyo que tanto las instituciones como los propios ciudadanos costarricenses han brindado a los cubanos:
Se hicieron gestiones para que no durmiera en el suelo con mi bebé y un vecino que tenía una casa vacía la prestó, los lugareños me la amueblaron y llenaron de comida, ropa y pañales, de todo me dieron
(Imagen tomada de Diario Extra)
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