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Las tecnologías de la información han provocado que se difumine el espacio de trabajo. Salir de la oficina, en ocasiones, no significa finalizar la jornada laboral.
Seguimos conectados a través del correo electrónico y las aplicaciones de mensajería, una situación que, según algunos estudios,repercute en el redimiento y la salud del trabajador.
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Por este motivo, la legislación francesa ha abierto la puerta a la regulación del uso de las tecnologías de la información fuera del horario de trabajo para garantizar que se respeta el tiempo de descanso y las vacaciones de los trabajadores.
La ley no establece obligaciones específicas para empresas y trabajadores sino que insta a las compañías a establecer un acuerdo con sus trabajadores teniendo en cuenta las necesidades productivas de cada empresa.
Algunas compañías francesas ya se han adelantado y han empezado a aplicar normas para el uso de la tecnología. Así la operadora Orange ha pedido sus empleados que establezcan tiempo de desconexión de su mensajería electrónica, especialmente, durante las reuniones de trabajo para garantizar la concentración.
También la compañía Michelin ha instaurado “un control de las conexiones a distancia" y ha establecido un tiempo de desconexión entre las 9 de la noche y las 7 de la mañana en los días laborables, y los fines de semana desde las 9 de la noche de los viernes a las 7 de la mañana de los lunes.
Este primer intento de regulación sobre el tema responde a la demanda de los trabajadores.
Tal y como señala el gabinete Eléas, un 37% de los trabajadores utilizan sus herramientas digitales profesionales fuera de los horarios de trabajo y un 62% de ellos se muestran a favor de la regulación de su uso.
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