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En días pasados nuestro portal de noticias Cibercuba reportó dos casos de "cubanos varados" en dos pasos fronterizos mexico-estadounidenses, que incluso movieron a una reflexión por parte de quien les escribe. ¿Estarían aplicando a discreción la política de aceptar cubanos en la frontera?
En lo particular, nunca lo creí posible.
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Si algo han demostrado las autoridades federales norteamericanas a lo largo de su historia - con excepciones, lo admito - ha sido el total apego a la Constitución y a las Leyes, así que, ¿por qué no aceptar a cubanos que estarían ingresando a territorio estadounidense por la frontera mexicana, tal y como hasta hace poco habían venido haciendo?
En realidad se trata de una pregunta retórica. Sí, los están admitiendo. Y los continuarán admitiendo. La "Ley de Ajuste Cubano", con su famoso "capítulo" de "los pies secos" aún está vigente. El problema es otro.
Y es que no se trata solo de cubanos los que se hallan "atorados" en los puestos fronterizos mexico-estadounidenses.
A pesar de la batida contra el tráfico ilegal de personas que están llevando en Centroamérica gobiernos como Panamá, Costa Rica y Honduras (entre otros) suman miles y miles, los inmigrantes ilegales que atravesando todo el istmo centroamericano por las más insólitas y arriesgadas vías, llegan a la frontera con los Estados Unidos, pidiendo asilo político.
Un cubano que cruzó recientemente por el puesto fronterizo de Tijuana - recordemos que los casos que documentamos en Cibercuba eran en Reynosa y Matamoros - permaneció desde el miércoles hasta el sábado "atorado". ¿La causa? En la frontera se hallaban, detenidos en las instalaciones de Inmigración y sometidos "a proceso", cerca de 900 haitianos.
También los hay de Asia, y no solo los hubo, habría o habrá en Tijuana; o regados por todo el territorio mexicano.
La propia fuente cita en casi 20 mil los haitianos que se encuentran "por todo Tijuana". La mayoría, muy probablemente, "mano de obra barata" contratada en Brasil para la ejecución de las obras constructivas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Personal "desechable" que una vez que vio terminado su contrato en el gigante sudamericano, prefirieron emprender una larga marcha por la selva sudamericana primero, y por el istmo centroamericano después, en busca del sueño americano.
O cualquier otra cosa... antes de la pesadilla de siempre.
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