La preocupación de muchos padres cubanos cada 6 de enero se centra en conseguir juguetes para los más pequeños de la casa, sin que ello deprima demasiado el presupuesto familiar, casi agotado para estas fechas por las celebraciones de fin de año.
Pese a la escasez hecha norma en la isla, algunas de las principales jugueterías de La Habana amanecieron atestadas este viernes Día de Reyes, incluso aquellas que por sus altos precios son apenas visitadas.
Tal es el caso de la juguetería “Meñique”, en el Hotel Habana Libre del Vedado, donde desde las 8:30 de la mañana ya se había conformado una cola de personas esperando a su apertura.
“Papi ¿tú quieres la pistolita de luces o el carro?”, preguntaba por teléfono a su hijo una mujer que había llegado a las 9 am. Era de las primeras de la cola y todavía no había decidido qué artículo comprar.
Según comentó otra señora, que desde ayer ha visitado varias tiendas, tuvo que desistir de comprar en el Centro Comercial Carlos III, pues “la cola allá era infernal”.
“Yo tuve que venir para aquí “cargá” (muestra el coche que lleva a su hija de un año adentro) porque Carlos III era una locura, allá la juguetería es un poco más barata, pero esa cola no hay quién se la meta”, relató.
La tienda “Meñique”, por otro lado, es conocida por ser una suerte de “boutique” para niños; en la misma se pueden encontrar desde muñecos de peluche o artículos de fiesta, hasta cunas para bebés o piscinas inflables.
Un muñeco pequeño de tela y plástico puede alcanzar los 25 CUC (600 pesos cubanos) en esta tienda, mientras que una sillita musical de plástico con baterías puede pasarse de los 40 CUC (960 pesos cubanos).
El Día de los Reyes Magos es una tradición que se lleva a cabo en numerosos países de Latinoamérica y el mundo. Es un momento para celebrar y alegrar la vida de los más pequeños de la familia.
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