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El Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (DHS) y la Casa Blanca accedieron a contestar algunas interrogantes elaboradas por el diario Nuevo Herald que representan la preocupación de muchos cubanos en una suerte de limbo migratorio, luego de la derogación de la política “pies secos, pies mojados”.
A partir del 12 de enero ningún cubano será admitido sin visa en EE.UU y aquellos que lleguen a sus fronteras estarán sujetos a expulsión acelerada (expedited removal). De igual forma, se anuló el programa de Paroles, que otorgaba entrada a médicos cubanos que hubieran abandonado misiones del gobierno de la isla en terceros países.
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Sobre este último tema, ambas instituciones gubernamentales aclararon que la derogación “no afecta a los individuos que han recibido previamente el parole [admisión condicional] y están actualmente en el país”.
Para aquellos que ya han solicitado y están a la espera de una respuesta, el Departamento de Seguridad Nacional dejará de dar preferencia especial a las solicitudes de parole formuladas por nacionales cubanos, incluidos los profesionales médicos cubanos. En su lugar, esas solicitudes serán consideradas como solicitudes presentadas por nacionales de cualquier otro país”, respondió una vocera de DHS.
A la pregunta si podría negársele la entrada a aquellos que ya obtuvieron visas a través del programa para viajar a los EE.UU, las entidades respondieron que los ciudadanos cubanos que lleguen después de la implementación de la nueva política serán procesados como cualquier otro extranjero que esté buscando ingresar a territorio estadounidense.
El Departamento de Seguridad Nacional no dará preferencia especial a las solicitudes de parole hechas por nacionales cubanos que llegan a los EE.UU, y pueden estar sujetos a una remoción acelerada.
Pero, destaca el medio, “al igual que los nacionales de otros países, los cubanos en los Estados Unidos pueden solicitar asilo y otras formas disponibles de alivio o protección contra la remoción”, explicó DHS.
Sobre la hora específica en la que comenzó a aplicarse la nueva política, el Departamento se limitó a responder que la política comenzó a aplicarse el 12 de enero, sin especificar la hora. Según reportes de familiares de inmigrantes cubanos al NH, oficiales en distintos puntos de entrada en la frontera con México comenzaron a aplicar la nueva política a distintas horas de ese día.
A la interrogante de si un cubano se presenta en la frontera con México buscando entrar a EEUU, ¿será devuelto a México o repatriado a Cuba?, la vocera del DHS explicó que “al igual que los migrantes de otros países, los nacionales cubanos estarán sujetos a una expulsión acelerada".
“El DHS tomará medidas para repatriar a los cubanos con órdenes de expulsión y que han agotado sus peticiones de ayuda. Cuba está obligada a aceptar el regreso de sus nacionales a quienes se les ordena que se retiren de los Estados Unidos”, indicó.
De igual forma, si un cubano entra a Estados Unidos legalmente y se queda más tiempo del autorizado en su visa, “será tratado como los demás y será removido”.
Sin embargo, el DHS Interna indicó que si un extranjero se queda más tiempo del autorizado es “elegible” para ser expulsado. Ello no quiere decir, explica Allen, que agentes del DHS activamente se dediquen a identificar y a expulsar a cubanos que se hayan quedado más allá de la fecha de expiración de sus visas.
La vocera también explicó que “si un cubano está en EE.UU por un año con una visa válida, hasta que la Ley de Ajuste Cubano sea derogada, podrá continuar buscando ajustar su estatus si han sido admitidos [con una visa] o admitidos bajo palabra (parole) en los Estados Unidos en cualquier momento, han estado presentes durante al menos un año, y son admisibles como inmigrantes”.
La Ley de Ajuste Cubano no requiere que el nacional cubano se encuentre legalmente en el país durante todo el año sino que haya entrado legalmente, con visa o admitido condicionalmente (paroled), acotó.
(Con información del Nuevo Herald)
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