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El multilaureado escritor cubano Leonardo Padura habló este martes sobre el impacto de la corriente estalinista en Cuba, aspecto que toca en su novela el 2009 “El hombre que amaba a los perros”, basada en un fragmento de la vida del líder bolchevique León Trotsky.
En una entrevista a BBC Mundo, en el marco de la XII edición del Festival Hay, en Cartagena, el escritor afirmó que no había otro modelo en aquella época para establecer un “socialismo real” como el sistema esencialmente estalinista que se exporta y adopta del soviético en otras regiones del mundo.
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“Surgieron y se ensayaron otras posibilidades que fracasaron muy rápidamente, no tuvieron la solidez ni la capacidad para establecerse. Pienso por ejemplo en el proyecto de Salvador Allende en Chile, un tipo de socialismo que llegaba por vía democrática, u otras experiencias posteriores”, explicó.
Pero para Padura, lo que se llamó el socialismo real, partía de un modelo económico profundamente estalinista, “toda la estatalización de la economía, así como el sistema de partido único, la forma de hacer la política interior y exterior, tenía que ver con este modelo que Stalin estableció en la Unión Soviética”.
“Por suerte, en Cuba nunca se llegó a los extremos que ocurrieron en la URSS”, dijo.
Por ejemplo, -explicó- aquí en Cuba en los años 70 del siglo pasado hubo lo que se llamó el "Quinquenio gris" o el "Decenio negro" de la cultura cubana, una época en que fueron marginados muchos intelectuales y artistas por creencias religiosas, tendencias sexuales, actitudes políticas, y fue una época muy dura. Pero esta gente no fue al gulag ni fueron fusilados, como sí pasó en la URSS.
“En Cuba fueron apartados, lo cual es terrible”, precisó el autor. “Que escritores como Virgilio Piñera o José Lezama Lima hayan muerto en ese ostracismo, creyendo que nunca sus nombres iban a ser rehabilitados, que nunca iban a ser publicados, como de hecho no lo fueron hasta varios años después de su muerte”, acotó
El novelista y periodista cubano consideró además que “la desaparición de la Unión Soviética y el fracaso político, social y filosófico antes de su desaparición fue una derrota para la humanidad en su eterna aspiración de crear un mundo mejor”.
De alguna manera los acontecimientos que han ocurrido con posterioridad lo demuestran, expresó el Premio Princesa de Asturias, para luego referirse a la actual situación en Estados Unidos con la juramentación de Donald Trump.
“Una administración de Estados Unidos que no sabemos adónde va, una Europa que se está tambaleando, una Rusia fuerte, una China que lo devora todo… Y te hablo de las grandes fuerzas, eso se puede llevar a todos los extremos, lo que está ocurriendo en África, en fin...”
Sobre la relación Putin-Trump, Padura opinó que Rusia siempre ha tenido una voluntad de ser una gran potencia. “Creo que Putin ha manipulado muy bien o con mucha eficacia ese sentimiento y ha restablecido el orgullo perdido”.
“Sin embargo, algunos de sus métodos no son para nada recomendables ni admirables, pero es lo que hay, en un mundo en el que han ocurrido todas estas revelaciones de lo que sucedió en Estados Unidos y la posibilidad de que un espionaje ruso que haya influido en las elecciones y a la vez que un hombre como Trump al parecer vaya a establecer una relaciones menos intensas con Rusia… Uno se descoloca por completo y empieza a dudar de todo lo que cree y de todo lo que sabe”, agregó.
En relación a Cuba y la dinámica entre el gobierno y sus intelectuales, el autor de “Herejes” afirmó que nunca “tenemos toda la libertad que deseamos ni toda la libertad que deberíamos tener.”
En Cuba “no hay esos espacios que yo siento que debería haber, y todavía hay mucho que avanzar. Todavía ocurren casos de censura lamentablemente, de películas, de libros que no se publican, de obras de teatro que se suspenden... Esto tiene que ver con un pensamiento burocrático acendrado, con el miedo de los burócratas al pensamiento y a la libertad”, concluyó.
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