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Sita en calle 21, entre H e I, en el corazón del Vedado, la Real Embajada de Noruega en Cuba ha creado el espacio de exhibición nombrado Cine bajo las estrellas, donde se muestran documentales y ficción, largos y cortos, procedentes del cine cubano más independiente, alternativo, juvenil y comprometido con temas difíciles.
Con entrada gratis, Cine bajo las estrellas permite a los interesados mantenerse actualizado respecto a los temas y autores emergentes en el nuevo cine cubano. Por ejemplo, ayer martes 24 y hoy miércoles 25 se exhiben, respectivamente, siempre a las 8:30, el corto documental Batería, y el largometraje El proyecto, que se cuentan entre las obras más recientes y notables del cine cubano menos oficial.
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El corto documental Batería, dirigido por Damián Saíz, se ambienta en las ruinas de una antigua fortaleza militar a las afueras de La Habana, a la salida del túnel que conduce hacia La Habana del Este y las playas. El lugar, abandonado y solitario, se ha transformado en espacio clandestino de cruising gay, donde acuden hombres que buscan sexo con hombres, y no solo en busca de sexo, sino también de un refugio para paliar sus carencias y su soledad entre antiguos muros y escombros inhóspitos.
El proyecto, dirigido por Alejandro Alonso, es cine autorreferencial, a medias entre el documental y la ficción, y se refiere a un cineasta a quien le prohíben filmar una antigua escuela convertida en vivienda. Años después, el cineasta decide rehacer El Proyecto, en el cual explora su memoria en un filme sobre la negación, la imposibilidad de la imagen y la fractura de un proyecto social, artístico y personal.
En meses anteriores, septiembre y octubre, el espacio Cine bajo las estrellas ha exhibido documentales sobre temas tan controversiales como las relaciones entre la Revolución y la iglesia católica (Urbi et Orbi), o el sentido que puede tener el sacrificio perenne (Marina).
Dirigido por Andros Barroso, Urbi et Orbi narra el proceso histórico de la reconciliación entre la revolución cubana y la fe católica que ha culminado en la visita de dos (tres) Papas desde 1998 hasta la actualidad. Grabaciones propias del director Andros Barroso de la visita de Juan Pablo II, y otras de seguimiento durante los siguientes años se mezclan con material de archivo y entrevistas actuales. También se muestran las expresiones propiamente cubanas de la fe, desde la veneración de la patrona de Cuba, la virgen de la Caridad del Cobre, hasta el sincretismo afrocubano, se resisten a cualquier posibilidad de adoctrinamiento, de modo que el catolicismo queda vinculado con la identidad cubana.
El largometraje documental Marina, de Haliam Pérez Fernández, se acerca a una mujer que ha vivido, junto con sus hijos, la revolución cubana. El relato se establece desde el punto de vista de uno de los nietos de esta mujer, que trece años después de emigrar a España, regresa a Cuba por primera vez para encontrarse con la parte de la familia que sobrevive en la Isla, mientras se pregunta si ha valido la pena tantos años de sacrificio.
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