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Una semana después de que Donald Trump llegase a la Casa Blanca, el magnate neoyorkino ha tomado algunas de las decisiones que le permitirán cumplir con la columna vertebral de sus promesas electorales.
En solo siete días, el 45º presidente de los Estados Unidos se ha esforzado por poner en marcha a un ritmo frenético algunas de decisiones clave de su mandato, al tiempo que se está esforzando en borrar cualquier huella del mandato de su predecesor, Barack Obama.
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Una de sus primeras decisiones fue firmar la orden ejecutiva que marca el inicio de la desmantelación el Obamacare a través de una reducción de fondos.
Al día siguiente y después de reunirse con algunos ejecutivos de grandes empresas del motor en Estados Unidos, Donald Trump anunció una serie de medidas para beneficiar a los empresarios, entre ellas una agresiva rebaja de impuestos y su determinación de retirar a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
El día anterior Trump anunció también su intención de renegociar con México y Canada el Tratado de Libre Comercio con América (NAFTA)
Además Donald Trump ordenó mediante un memorandum presidencial firmado el dia 23 de enero "congelar la contratación de funcionarios federales civiles" en todos los órganos ejecutivos del país. Además, pidió un plan para reducir el número de funcionarios.
Uno de los puntos que más ha distanciado a Donald Trump y a Barack Obama es su posición respecto a la protección del medioambiente. Mientras que el demócrata, en sus últimos días al frente de la Casa Blanca, blindó el Ártico de posibles perforaciones petroleras, Trump ha autorizado esta semana la construcción de dos oleoductos que Obama rechazó por razones medioambientales.
No obstante, la decisión más polémica de Trump al frente de la Casa Blanca ha sido la firma de la orden ejecutiva que permitirá la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, una decisión que ha aumentado considerablemente las tensiones entre ambos países.
De forma paralela el presidente también firmó una orden ejecutiva sobre seguridad nacional en el interior de los Estados Unidos que acelerará la deportación de inmigrantes y obligará a las llamadas "ciudades santuario" a cumplir la ley en materia inmigratoria.
Por otro lado, el republicano ha pedido un informe a los funcionarios para considerar la posibilidad de reinstaurar técnicas de interrogatorio para terroristas prohibidas por Obama y la posibilidad de volver a abrir prisiones secretas de la CIA fuera de Estados Unidos.
Trump también anunció que pedirá a la Corte Suprema de Justicia una investigación para comprobar si hubo fraude electoral en las elecciones.
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