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Desde el Departamento de Manejo del Fuego del Cuerpo de Guardabosques de Cuba alertan sobre el riesgo elevado de incendios que existe en el país durante el periodo comprendido entre enero y mayo de 2017.
Las escasas precipitaciones registradas de este año y la gran cantidad de material combustible (ramas, yerba seca, troncos, hojarasca) presente en los bosques son dos elementos que podrían ayudar a la propagación de incendios.
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La situación de la provincia de Guántanamo es especialmente preocupante ya que allí tras el paso del huracán Matthew se calcula existen 100 toneladas de material combustible por hectárea, una cifra muy superior a la media nacional que se encuentra en 42 toneladas.
Según señaló Raúl González, jefe del Departamento de Manejo del Fuego del Cuerpo de Guardabosques de Cuba, a la Agencia Cubana de Noticias estos dos factores podrían provocar que se produjeran entre 400 y 450 siniestros que podrían llegar a afectar a cuatro mil hectáreas.
González afirmó que desde el 1 de enero hasta el 2 se febrero se reportaron 36 incendios forestales en el país, los cuales afectaron a más de 60 hectáreas de bosques
Sin embargo, el ingeniero recalcó que las negligencias son los principales desencadenantes de estos eventos. Entre las más frecuentes se encuentran al tránsito de vehículos sin mata-chispas, acciones de pescadores-cazadores furtivos y actos de fumadores irresponsables.
En este sentido el funcionario destacó que las autoridades trabajan para fortalecer los mecanismos de alerta, vigilancia y protección. De esta manera se evitarán muchos incendios, se conseguirá cercar desde el principio los que se produzcan y se reducirán las acciones negligentes .
Las autoridades cubanas han intensificado su atención en 60 municipios con peligro extremo y en las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Camagüey, Las Tunas, Holguín y Granma. Se han reforzado las precauciones también en el municipio especial de la Isla de la Juventud.
Por su parte, el teniente coronel Jorge Miguel Pérez, jefe del Cuerpo de Guardabosques de Mayabeque, declaró que desde 1996 el número de incendios forestales se incrementa cada año, un hecho que puede explicarse por la escasa concienciación de la población y los efectos del cambio climático.
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