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Robert M. Gill, de 68 años, volverá a prisión después de que la policía de Texas lo capturara con más de dos libras de cocaína tras una persecución a gran velocidad.
Este hombre fue condenado a cadena perpetua por delitos relacionados con el tráfico de drogas y cumplió condena en la cárcel desde 1990 hasta 2015.
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En 2015, sin embargo, Robert fue liberado junto a otros reclusos federales no violentos por el ex presidente Obama, quien durante sus ocho años de mandato conmutó 1.715 penas de prisión, más que cualquier otro presidente.
Según documentos de la corte federal, el pasado jueves, después de reunirse con sus oficiales de libertad condicional, Gil se dirigió a comprar cocaína en un estacionamiento cercano al lugar de la reunión.
En ese momento un agente intentó detenerlo sin éxito, por lo que empezó una persecución policial que terminó cuando el carro donde viajaba el acusado chocó contra otro vehículo, lo que facilitó a los agentes la detención.
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