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En un hecho sin precedentes, el presidente norteamericano, Donald Trump, se ha saltado todo protocolo y ética presidencial, y como era temido, ha sido Twitter el lugar donde ha quedado registrado el episodio.
Trump ha retuiteado, en su cuenta oficial como presidente @POTUS, un tweet de su cuenta personal @realdonaldtrump.
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Como se puede comprobar, en el tweet se queja de que la empresa Nordstrom haya tratado "injustamente" a su hija Ivanka al cancelarle el contrato que esta cadena minorista de moda tenía con ella.
Este no viene a ser un caso aislado, pues a mediados del pasado mes de noviembre, la pulsera que Ivanka Trump escogió para llevar en la primera entrevista televisiva de su padre como presidente recién electo de EE.UU. se convirtió en centro de un pequeño escándalo, cuando su marca de joyas y ropa utilizó el hecho para publicitar el brazalete.
Pese a un correo electrónico posterior que intentó minimizar el daño de imagen, lo ocurrido sirvió de antesala a los conflictos de intereses que podrían surgir en el gobierno de Donald Trump.
Recientemente, Melania Trump ha interpuesto una millonaria demanda al Daily Mail sobre unas publicaciones que se remontan al pasado mes de agosto y de las cuales el Daily Mail se retractó poco después. En esta demanda, sus abogados expresan con desvergonzada claridad su interés en realizar lucrativos negocios utilizando la posición mediática de Melania como primera dama:
"Plaintiff had the the unique, once-in-a-lifetime opportunity, as an extremely famous and well-known person, as well as a former professional model and brand spokesperson, and successful businesswoman, to launch a broad-based commercial brand in multiple product categories, each of which could have garnered multi-million dollar business relationships for a multi-year term during which Plaintiff is one of the most photographed women in the world. These product categories would have included, among other things, apparel, accessories, shoes, jewelry, cosmetics, hair care, skin care and fragrance."
Todo ello, unido al tweet de hoy del presidente, confirma que los Trump evidencian cada vez más que la nueva Administración no está consiguiendo administrar correctamente los límites éticos que el nuevo cargo representa, y ese conflicto de intereses es una de las causas que los medios de prensa vienen destacando, desde las últimas semanas, como causa de un probable proceso de impeachment.
Varios medios y analistas políticos han reiterado que, a medio o a largo plazo, la probabilidad de que las decisiones ejecutivas de la nueva Administración beneficien a alguna de las empresas de la Trump Organization es muy elevada, y que ello podría ser objeto y principio de un impeachment.
De momento, el presidente Donald Trump ha demostrado, este 8 de febrero, que muy clara no tiene la división entre su deber presidencial y sus sentimientos familiares y/o de negocios.
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