El diario digital Miami New Times ha calificado de "mala noticia" que Jeffrey Loria, dueño de los Marlins de Miami, finalmente no concrete la venta del equipo y no se acabe de marchar, tal como ha venido pidiendo desde hace años la fanaticada del equipo.
Loria ha sido propuesto para un presunto cargo como Ambassadeur en Francia. Incluso el presidente Donald Trump ya lo ha ratificado. Si Loria se inicia en la política, el acuerdo de venta con un magnate neoyorkino se iría por el caño y, con él, el sueño de cientos de miles de seguidores que aspiran a contar nuevamente con un equipo de competencia.
Los Marlins ganaron la Serie Mundial en 1997 y luego en 2003. En ambas ocasiones, el conjunto campeón fue desmantelado. Más que construir una franquicia sólida, el objetivo principal de Loria siempre ha sido facturar dinero, aun cuando ambos fines no tengan por qué contradecirse.
Hasta hace unos pocos días existía la posibilidad latente de que Joshua Kushner y su suegro, Joseph Meyer, compraran el equipo por la exorbitante cifra de 1,6 billones de dólares. Ahora, con el probable nombramiento de embajador de Loria, un gran signo de interrogación se cierne sobre el destino de los Marlins.
con información de Miami News Time.
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