Vídeos relacionados:
El manager del equipo de los Marlins de la Florida, Don Mattingly pidió a los jugadores del equipo algo que para muchos, puede parecer un imposible: que jueguen como lo hacía el cubano José Fernández.
Y a pesar de que sus palabras ocurrieron a puertas cerradas, nada que tenga que ver con José Fernández, y los Marlíns, suele llevarse tan adentro que no se pueda exteriorizar hacia toda una ciudad.
Lo más leído hoy:
La realidad es que el cubano era puro corazón y coraje en el montículo, sí, pero además poseía la motivación que adolecen varios jugadores en las Grandes Ligas, a pesar de los miles y hasta millones que reciben algunos de ellos. De nada sirve el talento, sino se tiene algo porqué luchar, demostrar, y alcanzar.
Las tres cosas, y muchas más, le sobraban al joven cubano que lastimosamente nos dejó el año pasado, victima de un fatídico accidente de bote en las costas de Miami Beach.
Ayer viernes, varios jugadores también apelaron a apoderarse de la magia que irradiaba José, y "esparcirla" por el banco y el vestuario del equipo.
De él, dijeron algunos, era pura sonrisa y pasión; lo mismo el día que pitcheaba que el día que estaba en el banco, tiempo durante el cual se la pasaba apoyando a sus compañeros de equipo a pesar del marcador que hubiese.
"Era algo sin precedentes", dijo Derek Dietrich.
Otro que se expresó en relación con José fue Dee Gordon.
Gordon aspira a llevar el espíritu de su amigo en cada juego.
"Vamos a dar la batalla por él," dijo.
Archivado en: