Aunque haya parecido que con la muerte de Fidel Castro, el pasado 25 de noviembre todo siguió igual, lo cierto es que algunas mudanzas sí comienzan a advertirse, y no solo en el sentido metafórico del término.
Según declara Juan Juan Almeida en un artículo para Martí Noticias, más de 50 escoltas han sido jubilados hasta la fecha y soólo han dejado “una pequeña guarnición con 5 hombres y un oficial de guardia, el Coronel Nivaldo Pérez Guerra” en uno de los más céntricos lugares de La Habana asociado a la vida de Fidel Castro. Se trata del apartamento localizado en el tercer piso de la Calle 11, #1007 entre 10 y 12, en el Vedado.
Conocido como “el bunker”, ese apartamento habría servido “de refugio espiritual” a Fidel durante muchos años. Ello lo convirtió en una acera que miles de cubanos nunca han transitado en su vida, porque la guardia militar y las cadenas que impedían el cruce de vehículos formaron parte del barrio durante décadas.
Según el citado medio: “Poco a poco están mudando cuadros, regalos, pertenencias y algún que otro trasto”.
Ello quiere decir que ese pedazo de calle vuelve a ser de libre circulación, ya no hay cadenas, reflectores ni abundantes militares en la zona.
El citado apartamento “fue una de las tres residencias, donde vivió oficialmente el ex mandatario cubano; y aunque hacía varias décadas no visitaba el lugar, desde 1976 y hasta el día de su muerte continuaba figurando como su domicilio legal.”
Según la citada fuente, estarían optando entre demoler el edificio ―algo incomprensible― o una radical remodelación para impedir la entrada de curiosos ávidos de hacer fotos y convertirlo en objeto de morbo colectivo.
Uno de los antiguos escoltas, ahora sometido a la jubilación, destaca: “Pero no nos van a remover – continúa - lo que están es agilizando la jubilación, que no es lo mismo ni se escribe igual. Las pertenencias de Fidel las están sacando de 11, y a nosotros, por separado, nos citan a Seguridad Personal, allá en Jaimanitas, nos presentan el retiro y como compensación a toda una vida de lealtades, nos entregan un automóvil chino que parece nuevo, modelo CK de la marca Geely, pero que en realidad son cacharros descontinuados, que estuvieron en el servicio de renta al turismo, con mucho tiempo de uso y mucho kilometraje”.
Evidentemente, con la muerte de Fidel Castro un elevado volumen de miembros de Seguridad y Guardia Personal han quedado como “personal a reubicar”. Dicen que estarían pensando en formar una cooperativa privada para ofrecerse como "guardaespaldas para famosos". Esto podría verse como un ejemplo de "saberse reciclar" pues, a fin de cuentas probada experiencia tienen para ejercero, pero podría tomársele, también, como un claro indicio de acceso privilegiado y 'a dedo' a trabajos para los que, con toda seguridad, podría haber otros cubanos capaces e interesados.
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