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Koreandogs.org, una organización contra el maltrato animal, y específicamente contra los asesinatos de perros y gatos para consumo humano en países como Corea del Sur, ha lanzado una petición en la plataforma Change.org dirigida especialmente al Comité Olímpico Cubano para que condene este tipo de crimen.
Al parecer, la misma petición se habría hecho a otros Comités Olímpicos, e incluso circula una petición general para boicotear los Juego Olímpicos de Invierno de 2018, en PyeongChang.
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La iniciativa busca reunir 1000 firmas y hasta el momento más de 800 personas se han manifestado contra el comercio de carne de perro y gato.
Aunque Cuba no participa en los Juegos Olímpicos de Invierno, esta petición no deja de tener validez e importancia social para nuestro país, que actualmente se encuentra inmerso en una campaña nacional contra el maltrato animal.
El contenido íntegro de este petición es el siguiente:
Comite Olimpico Cubano:
PyeongChang, Corea del Sur, se prepara para ser el anfitrión mundial de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018. Un encuentro internacional que reúne atletas de élite, fans del deporte, gobiernos y empresas, en tan gran escala, que ofrece una oportunidad única de que se adopten decisiones significativas contra el bárbaro e inhumano comercio de carne de perro y gato en Corea del Sur, ampliamente condenado.
Sabemos que usted está ocupado preparándose para este épico evento deportivo. Sin embargo, lo instamos a dedicar sólo unos minutos, como simpatizante compasivo de los animales, para ver este video y constatar si estos animales deben criarse para el consumo o como compañeros nuestros de trabajo y guardianes. Sabemos que usted estará de acuerdo en que la actual práctica de consumirlos y la actitud de los involucrados en esta atrasada industria es inaceptable y aborrecible.
Ningún ser vivo merece una existencia tan torturada. Son obligados a soportar los tormentos y privaciones más extremos imaginables desde el momento en que nacen hasta el día en que son brutalmente sacrificados. Los perros, nuestros mejores amigos, se crían hacinados en barracas, apretados dentro de jaulas de alambre suspendidas, oxidadas. Pasan toda la vida a la intemperie bajo climas extremos, sin acceso al agua, sin ejercicio ni atención veterinaria. Con frecuencia les revientan los tímpanos para evitar que ladren, hasta que, a menudo delante de otros perros vivos, son electrocutados, ahorcados, golpeados o quemados vivos por la irracional creencia en que tal sufrimiento mejora el sabor de la carne. ¿Puede imaginar si esto le hicieran a su mejor amigo?
De ninguna manera se trata de una industria en pequeña escala. Miles y miles de perros se crían en estas fábricas de animales todos los días, sin que le interese a esta industria aplicar siquiera los métodos de crianza humanizada más sencillos y baratos. Semejante comercio carece de toda base para promover la “cultura” o la tradición del pueblo coreano, pues se trata de algo puramente impulsado por la codicia y las ganancias que pueden lograrse en un sector que continúa peligrosamente sub-regulado y libre de impuestos, altamente insalubre en sí mismo al poner en riesgo la salud humana tanto como la de los animales.
Por favor, no mire hacia otro lado. Le rogamos que no tome este tema como una simple “diferencia cultural”: lo instamos a contemplarlo con viva compasión, y a que use cualquier medio o método capaz de agregar su voz a la de muchos otros que ya piden un cambio en Corea del Sur. Esta petición es apenas un comienzo. Lo invitamos a que sume su voz a las redes sociales y a otras campañas. Por favor, utilice esta oportunidad única para ayudar a cambiar la vida de tantos perros y gatos condenados de por vida al comercio de su carne. Si Corea del Sur entiende que el mundo la está observando y pidiendo que cambie, y si desea ser respetada como una nación con conciencia, los surcoreanos deben mejorar sus pésimas y anticuadas leyes de bienestar animal, prohibiendo en forma permanente el consumo de perros y gatos. ¡Por favor ayúdenos a lograr este cambio!
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