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Las “damas lechuga” están listas para aterrizar este martes 28 de febrero en Cuba, y no, no se trata de un juego de palabras a partir de las conocidas opositoras cubanas, denominadas “damas de blanco”.
Estas singulares damas pertenecen a la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) y predican algo bien diferente: el veganismo.
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El diario The Miami Herald ha dado a conocer que esta ONG ―radicada en EE.UU.― se ha propuesto llevar a Cuba su campaña por los derechos de los animales y su invitación a que los cubanos sigan una dieta vegana.
Dos “damas lechuga” viajarán hoy desde Fort-Lauderdale a La Habana en un vuelo de JetBlue, y el propósito es que permanezcan en la Isla hasta el próximo sábado 4 de marzo. Lo más curioso: durante todo ese tiempo pretenden ir vestidas solo con unos bikinis cubiertos de lechuga.
La verdad, no se sabe qué resulta más insólito: si que una ONG estadounidense vaya justamente a Cuba a predicar el veganismo ―país donde no es tan fácil degustar periódicamente un bistec de res, como ya se sabe― o que esas jóvenes hayan concebido la idea de un bikini de lechugas para expandir su mensaje.
En fin, la noticia suena a chiste (con cierto tono patético), pero es real, y ya algunos comienzan a bromear sobre si las activistas llevarán el bikini de respuesto de casa, porque hasta algo tan sencillo como una lechuga puede ser difícil de encontrar en Cuba.
Las singulares mensajeras, según destaca el citado medio de prensa, se dedicarán a difundir la prédica vegetariana en escuelas privadas de idiomas, y a darles comida a los perros callejeros cubanos. ¿En serio?, cabe preguntarse.
Como parte del programa, también distribuirán en la Habana Vieja bolígrafos, pegatinas en forma de vegetales y “kits de iniciación vegetariana”.
Según ha explicado Ashley Byrne, una portavoz de PETA que también viajará a La Habana:
“Los kits tendrán recetas y consejos que harán que sea sencillo para las personas comenzar una dieta vegetariana. […] Las recetas están dirigidas a alimentos que sabemos que a la gente le gusta comer allí: frijoles, arroz, plátanos”.
En realidad, tal vez resultaría más útil un kit orientativo sobre cómo sembrarse los vegetales en casa, pues sabido es que los vegetales en la Isla siguen resultando bastante caros, de acuerdo al bolsillo del cubano medio.
En lo relativo a la vestimenta, la activista precisó que llevarán alguna ropa por si la aerolínea les exige que no pueden viajar así. (O sea, que lo de pasearse en formato “lechuga” por La Habana parece ir en serio).
Interrogada sobre los motivos por los cuales PETA eligió Cuba para la campaña, respondió que la Isla es ahora “más accesible”. Ello quiere decir que da igual si el mensaje allí es apropiado o más bien sangrante, Cuba está de moda y punto.
Lo más interesante (o preocupante, según se mire) es que The Miami Herald asegura que PETA no habría consultado los planes de esta visita con las autoridades de la Isla. Vamos a ver cuánto duran vestidas de lechuga estas singulares activistas veganas en Cuba.
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