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Esta es la ocasión para verlos de nuevo juntos, interpretando sueños, virtudes y defectos de los cubanos todos. Isabel Santos y Luis Alberto García vuelven a estar juntos en un reparto después de la teleserie Algo más que soñar, y de los filmes Clandestinos, Adorables mentiras, La vida es silbar y Vestido de novia.
Isabel y Luis no solo están juntos en el reparto de Ya no es antes, sino que son los únicos miembros de un elenco conformado únicamente por ellos dos. Sobre sus rostros, gestos y voces recae todo el tiempo la atención de la fotografía y el sonido.
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El mes de marzo se inicia, cinematográficamente, con el estreno de Ya no es antes, 92 minutos que se adentran en la intimidad de una pareja, y en una historia de amor frustrada por la emigración de ella a Estados Unidos. Cuarenta años después se reencuentran, y es inevitable el pase de revista a las frustraciones, así como a los anhelos que todavía quedan en pie.
El director, también coguionista, se combinó con Mijaíl Rodríguez (que también lo auxilió en la anterior Casa Vieja) para emprender la actualización de la pieza teatral escrita por Alberto Pedro en los años ochenta. Así, los coguionistas se las arreglaron para introducir una serie de elementos que actualizaran el diálogo a las circunstancias e inquietudes contemporáneas.
A la hora de contextualizar la obra, de acuerdo con la actualidad, tuvieron enorme importancia las experiencias personales de Luis Alberto e Isabel para darles vida y esencia a los personajes de Esteban y Mayra. Tal y como declararon en la conferencia de prensa por el estreno de Ya no es antes, el actor y la actriz también han decidido permanecer en Cuba, también tienen decenas de amigos que decidieron emigrar, y también sobrellevan como pueden las soledades, frustraciones y carencias.
Sin embargo, Ya no es antes enfatiza el papel de las ilusiones, la posibilidad que significan los recuerdos positivos, y el horizonte que se abre ante la ebullición del deseo por hacer cosas que nos ayuden a seguir adelante.
Además del tremendo nivel histriónico y la entrega de Luis Alberto García e Isabel Santos, y de la deleitable fotografía de Raúl Pérez Ureta, Ya no es antes es una película valiosa porque compulsa al espectador a evadir la inercia de la culpabilidad por los errores del pasado, y lo empuja a pensar y actuar, nuevamente, en términos de futuro, quizás de perdón y hasta de olvido.
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