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Las malas cosechas de tabaco y el aumento de la demanda se han convertido en una mala combinación que está dificultando el suministro de algunas marcas de habanos.
"La calidad del tabaco solía ser mejor, ahora no tiene la misma textura", confesaba a 'Reuters' una trabajadora de una fábrica de habanos.
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Las dificultades para poder afrontar la demanda, que tiene marcas como Cohiba Espléndidos, se deben al exceso de lluvias y las sequías inesperadas que dejó el fenómeno climatológico El Niño.
Estos problemas llegan en un momento en que la demanda de tabacos ha crecido en los mercados emergentes y en el área local, principalmente por el crecimiento del sector turístico.
Aunque las ventas aumentaron en 2016 un 5 por ciento para generar 445 millones de dólares, los expertos reunidos en el Festival del Habano alertaron que los productores de Cuba no pudieron responder a la demanda de las principales marcas.
Los productores locales de habanos confirmaron que las ventas se incrementaron tras la relajación del embargo por parte de Barack Obama.
En este sentido los consumidores estadounidenses se han lanzado a la compra de tabaco cubano ante el temor de que el presidente de EEUU, Donald Trump, deje sin efecto las medidas de su antecesor afroamericano.
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