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Era obvio que, siendo el presidente de Estados Unidos tan activo en Twitter, todo el mundo esperara que ayer, Día Internacional de la Mujer, Trump dedicara algún mensaje a las mujeres, ya fuera a las norteamericanas (por aquello del "American First") o que la felicitación fuera extensiva a todas las féminas del planeta.
Hay que tener en cuenta que ese tema en particular es bastante delicado en el caso de Trump, pues se trata de ese mismo sexo femenino con el que el presidente ha tenido un pasado polémico, y en el que muchas (tantas) veces se han evidenciado actitudes machistas y misóginas de su parte.
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Incluso resumirlo sólo al pasado es pecar de políticamente correctos, porque ciertos gestos recientes con su propia esposa, la escasa presencia de mujeres en su gabinete de gobierno o las instrucciones sobre cómo deben vestirse las mujeres, no convierten a Trump precisamente en un feminista.
¿Qué dijo el presidente norteamericano sobre las mujeres ayer, 8 de marzo? Pues estas fueron sus declaraciones tuiteras:
“Tengo un tremendo respeto por las mujeres y las muchas funciones vitales que cumplen para el tejido de nuestra sociedad y nuestra economía”.
“Durante el Día Internacional de la Mujer, acompáñenme a celebrar el importante rol de las mujeres en Estados Unidos y todo el mundo”.
Fue innegable la elegancia protocolaria del presidente norteamericano, una pena que cientos de miles de mujeres en Estados Unidos y en el resto del mundo seguramente no hayan creído en ellas. Las mujeres piden a Trump hechos, no palabras, y sólo el tiempo dirá lo que el nuevo presidente de EE.UU. consiga hacer en favor del sexo femenino. Tal vez, con mucha buena voluntad, algunas consigan olvidar ciertas palabras y consideraciones del pasado.
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