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Una pareja de ancianos cubanos se encuentra bajo detención a la espera de la decisión final del juez de inmigración que consideró este viernes su solicitud de asilo, en un caso que podría marcar un precedente legal para otros cubanos, informó el Nuevo Herald.
Se trata de los cubanos Aquilino Caraballo, de 67 años, y Georgina Hernández, de 64, quienes quedaron detenidos tras la eliminación de la política de “pies secos, pies mojados” y ahora esperan la decisión del juez Adam Opaciuch, según explicó al referido medio el abogado de la pareja, Wilfredo Allen.
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La pareja fue detenida el 13 de enero en el Aeropuerto Internacional de Miami, un día después del cambio de política, por alegar lo siguiente: “nos queremos quedar” en Estados Unidos, relató su hija, Geidy Caraballo.
“Ha sido la peor experiencia de mi vida, ver a mis padres detenidos. ¿Cómo se va a sentir uno? Destrozada”, declaró Geidy antes de la audiencia.
De acuerdo con el Herald, Caraballo y Hernández fueron separados: él fue llevado al centro de detención de inmigrantes en Krome, en Miami, y ella al centro de transición de Broward, conocido como BTC.
El argumento central de la defensa se basó en demostrar que una “persecución futura” por parte del gobierno era probable, según comentó Allen a la publicación, no solo por el hostigamiento en el pasado sino también por el alto perfil del caso y el mismo hecho de haber solicitado asilo.
“Se trata de establecer un precedente de que no se trata solo de las personas perseguidas por razones políticas, sino que es el sistema mismo el que niega todos los derechos” a los cubanos. “Lo que está en juicio hoy no es una persona, es un sistema”, comentó Juan Antonio Blanco, director de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, uno de los expertos llamados a testificar por la defensa.
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