Jorge Soler se siente feliz en Kansas City

Lo cierto es que ya no tenía cabida en los Cachorros.

kingsofkauffman.com © kingsofkauffman.com
kingsofkauffman.com Foto © kingsofkauffman.com

Vídeos relacionados:

Este artículo es de hace 7 años

Jorge Soler llegó a los Cachorros de Chicago con vitola de estrella. Debutó en 2014 contratado por 30 millones y nueve campañas, al amparo de un físico descomunal (6’4’’ con 215 libras) y solo 22 abriles.

No tardó en sentar cartas credenciales. En sus primeros cuatro juegos despachó tres jonrones con ocho hits en 15 turnos, y la gente empezó a hablar del arribo de un crack que ayudaría a sepultar la (por entonces vigente) Maldición de la Cabra.


Lo más leído hoy:


Luego reventaría la postemporada 2015 (de 19-9 y tres bambinazos) y un montón de entendidos se lanzaron a hacerle la mar de alabanzas. Pero a partir de ese momento -y en lugar de consagrarse definitivamente-, el muchacho empezó a tropezar con lesiones y señalamientos negativos.

Allá, en la Ciudad de los Vientos, Soler ganó un anillo de Serie Mundial en el último octubre. Sin embargo, su paso a Kansas City lo ha llenado de confeso regocijo.

“Creo que fue lo mejor para mí”, dijo en declaraciones citadas por Cuban-Play.

Lo cierto es que ya no tenía cabida en los Cachorros. Hace ahora dos meses, Jason McLeod, vicepresidente de desarrollo de jugadores de aquella franquicia, reveló que el habanero fue llevado a la banca en ocasiones por no mostrarse agresivo en el corrido de las bases y no esforzarse en los jardines.

No obstante, Soler ha negado lo anterior. “La mayoría de las veces cuando sacan a un jugador por no correr, lo llevan a la oficina y le dicen: ‘Te sacamos por esa razón’. A mi entender, eso nunca sucedió”.

En tres temporadas en las Ligas Mayores, el cubano apenas promedia .258 con 27 cuadrangulares y 98 empujadas. Ahora, en Kansas City, espera comenzar a revertir esa historia.

COMENTAR

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689