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Los problemas de estacionamiento y la presencia constante de los servicios de seguridad ha hecho mella en la relación de Ivanka Trump y Jared Kushner con sus nuevos vecinos en Washington.
Según reporta 'Miami Actualidad', aunque el estacionamiento ya era un problema habitual en el exclusivo vecindario de Kalorama, las restricciones al tráfico, el bloqueo de las aceras han soliviantado a los habitantes de las residencias contiguas a las del joven matrimonio.
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Por si esto fuera poco, los Kushner-Trump parecen no haberse aprendido todavía los horarios de recogida de basuras y otros residuos sólidos por lo que los restos de la joven pareja y sus tres hijos pueden quedar a la intemperie por días.
Esto ha hecho que aumenten los olores y la suciedad en una zona que solía ser tranquila hasta la llegada de la hija del presidente de los Estados Unidos.
El servicio secreto ha tomado cartas en el asunto
Tal es el nivel de quejas que según Nicole Mainor, portavoz del servicio secreto, miembros de la agencia se han reunido con grupos de residentes para intentar calmar los ánimos y explicar los operativos.
Kushner e Ivanka Trump se mudaron a Washington el pasado diciembre tras la victoria del magnate neoyorquino en los comicios celebrados el pasado noviembre.
La mansión que ocupan fue adquirida en diciembre por una compañía vinculada a un empresario chileno quien se la alquila a Trump y Kushner. La vivienda está valorada en 5,5 millones de dólares.
La casa se encuentra a tres kilómetros de la Casa Blanca donde ambos trabajan como asesores del presidente.
No son los únicos residentes famosos
Según el medio citado, Ellen Goldstein, de la comisión vecinal que encauza las quejas de los residentes afirma que "tal vez tiene un poco que ver con la política. No podría asegurarlo, pero lo que sí sé es que a la gente parece no molestarle la situación de Tillerson. Es mucho menos intrusivo".
La dirigente vecinal se refiere a que aunque Trump y Kushner no son los únicos vecinos importantes que han perturbado el tranquilo ambiente de Kalorama, sí son los únicos blancos de las iras de los residentes.
El presidente Obama, quien reside en el barrio desde que dejara el cargo el pasado 20 de enero, también ha alterado la tranquilidad del vecindario pues el tráfico rodado en las calles aledañas a su residencia también ha sido restringido.
El actual Secretario de Estado, Rex Tillerson, a quien se refiere Goldstein o el director general de Amazon, Jeff Bezos, son también residentes de Kalorama.
Sin embargo, ninguno de estos residentes ha inflamado tanto los ánimos del vecindario como la hija y el yerno del presidente.
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