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Alaín Román volvió a ser el hombre grande del montículo de Ciego de Ávila y le dio a esa provincia su séptima corona en campeonatos nacionales de softbol, al batir dos carreras por una a Santiago de Cuba.
Jugando ante su público, Román controló a los indómitos y recibió respaldo de dos cuadrangulares, rubricados por Raicel Brocá y Reinier Vera.
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No obstante, la tarea se presentó complicada, hasta el punto que los orientales -titulares de 2016- embasaron al primer bateador a lo largo de los tres primeros episodios.
Según el sitio digital Jit, Ciego se fue delante en el inning tres cuando Brocá le botó la pelota al zurdo Glusbel Plutín, pero el empate visitante no demoró en cuajar mediante cohete impulsor de Edward Laverdecia.
Así, la sexta entrada resultaría decisiva, porque fue en ella que hizo acto de presencia el vuelacercas del enmascarado Vera.
Román, ganador de la triple corona, fue elegido el Jugador Más Valioso del certamen.
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