Congresista: "Sé que sostienen que nada ha cambiado en Cuba, pero al contrario, está cambiando mucho”

Kathy Castor ―congresista demócrata por Tampa (Florida)― ha manifestado sentirse preocupada por un posible retroceso de las relaciones entre EE.UU. y Cuba.

Castor estuvo al frente de una de las delegaciones del Congreso de EE.UU. que viajó a La Habana en 2016, y considera que los cambios puestos en marcha por Obama supusieron un paso positivo.

Castor opina que una marcha atrás en esa política de acercamiento perjudicaría económicamente a los estadounidenses, y también a las familias en el área de Tampa Bay, según declaran medios de prensa locales.

La congresista ha insistido en que las políticas del pasado no funcionaron, y sobre el actual contexto, añadió:

"Hay algunos políticos duros que están presionando para echar atrás el progreso que hemos tenido en el acuerdo cubano. Tengo la esperanza de que el gobierno de Trump no lo haga, y también se están escuchando a las Cámaras de Comercio, familias y empresarios que están creciendo en Cuba”.

La demócrata cree que durante 50 años no sirvió la política de EE.UU. hacia Cuba y que ahora “lento, pero seguro, y a través del compromiso, se está viendo que las empresas de ambos lados de la franja de la Florida crecen”.

Castor cree que el aumento del volumen de negocios es una señal positiva de que los cambios están ocurriendo para el cubano promedio, y precisó:

"Sé que sostienen que nada ha cambiado en Cuba, pero al contrario, está cambiando mucho en Cuba. Los jóvenes empresarios están construyendo negocios en la Isla, lo que tenemos que hacer es levantar el embargo. Tenemos que ir en la otra dirección, tenemos que levantar el embargo para que podamos aprovechar los progresos que hemos logrado hasta ahora”.

Sin embargo, muchos en Florida no opinan como la congresista Cathy Castor. El pasado fin de semana, Marco Rubio ―senador por Florida― declaró que había hablado con el Presidente Trump hasta en tres ocasiones sobre Cuba, y reiteró su idea de que el presidente Obama no recibió nada a cambio cuando normalizó las relaciones con el Gobierno cubano.

Mientras tanto, el presidente norteamericano, Donald Trump, sigue sin dar pasos claros en ninguna dirección en lo relativo a Cuba.