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Silvio Clark Morales, cubano residente en Miami acusado de traer ilegalmente a mujeres de la Isla con el fin de explotarlas sexualmente EE.UU., se declaró culpable ayer jueves, 6 de abril, de 7 de los 19 cargos en su contra.
El acusado accedió a un acuerdo con la fiscalía para declararse culpable, pues de no hacerlo enfrentaba una pena máxima de cadena perpetua.
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De acuerdo con el nuevo panorama, la fiscalía ―de acuerdo con la defensa― propone una sentencia de 30 años de cárcel y un pago de 60.000 dólares por compensación a las víctimas.
Aunque inicialmente se había declarado “inocente”, ahora aceptó entre lágrimas su culpabilidad.
Medios de prensa destacan que, con la cabeza baja, y aceptó que los hechos relatados por el fiscal eran ciertos.
En el próximo mes de junio está previsto que se dicte sentencia.
Silvio Morales ―alias “Jander” y “Silvito”― fue arrestado en septiembre del año pasado. El acusado ofrecía a sus víctimas sacarlas de Cuba y conseguirles trabajo como bailarinas en Miami, a cambio de pagar 20.000 dólares. Una vez en EE.UU., el acusado les aumentaba la deuda y las obligaba a trabajar como strippers y a prostituirse.
En la denuncia, varias relataron haber sido amenazadas y golpeadas por Morales. El acusado incluso controlaba los movimientos y las comunicaciones de sus víctimas.
Silvio Clark Morales habría contactado a varias de las mujeres por Facebook. Cuatro jóvenes entre 21 y 25 años fueron rescatadas en un complejo de apartamentos en Allapattah, en el que vivían junto a Morales.
La denuncia incluye a otras dos víctimas, aunque ninguna de ellas llegó a testificar ante la corte.
Silvio Clark Morales estudió en Cuba para convertirse en “profesor general integral” de secundaria básica en el Instituto Pedagógico Salvador Allende (La Habana) y mal ha acabado.
Al no estar nacionalizado como estadounidense, en estos momentos enfrenta también la posibilidad de ser deportado a la Isla cuando cumpla su sentencia, que será previsiblemente larga.
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