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El crucero lanzamisiles ruso “Variag” ―buque insignia de la Flota del Pacífico― arribó hoy al puerto de Busan, en Corea del Sur, y lo hizo acompañado del buque nodriza “Pechenga”.
La visita forma parte de un programa de expedición naval que comenzó el pasado 1 de abril, y que incluye otras seis visitas a puertos extranjeros, según destacan medios de prensa.
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Vladímir Matvéev, portavoz de la Flota del Pacífico, afirmó que durante la visita “los marineros rusos se reunirán con representantes de los mandos navales de la República de Corea, el alcalde de Busan y el cónsul general de Rusia, recorrerán los lugares de interés y jugarán varios partidos amistosos con marineros surcoreanos”.
No obstante, teniendo en cuenta la creciente tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos, y con otros países de la región, no deja de resultar curiosa la presencia de un crucero lanzamisiles en un puerto surcoreano, lo que no deja de ser una exhibición de poderío militar en las inmediaciones del temido e impredecible país vecino: Corea del Norte.
La tripulación del Variag consta nada menos que de 480 personas. El buque mide 186 metros de eslora y alcanza un desplazamiento de 11.490 toneladas.
En 30 días de navegación puede recorrer una distancia de hasta 7.500 millas náuticas.
Llamado anteriormente Chervona Ukraina, el crucero Variag entró en servicio en 1989. En 1996 recibió su nombre actual, cuando se convirtió en buque insignia de la Flota del Pacífico Rusa.
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