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El coleccionista inglés Ed Hughes considera que el Lada de fabricación soviética se está posicionando fuertemente entre los amantes de los autos clásicos en Europa, especialmente en Reino Unido, donde se han convertido en una “moda” para los jóvenes.
"En primer lugar, a una nueva generación de personas de entre 20 y 30 años les gusta la forma del auto, no hay nada parecido en la carretera, ahora se han convertido en una moda", dijo Hughes para un reportaje de BBC Mundo.
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Los Ladas, que están siendo exportados de vuelta a Rusia y otros lugares de Europa del Este, han encontrado "un pequeño pero ávido mercado en Europa del Este, específicamente los modelos hechos para la exportación a Gran Bretaña, con volante a la derecha", explica el coleccionista.
Hughes posee cinco Lada en total, entre ellos un Riva de 1994, con un motor de 1,5 litros, 80.000 km, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 153 km/h. Si bien algunos cuestionan que un Lada Riva es un auto clásico, de hecho cumple con los criterios generalmente aceptados: es viejo, ya no se fabrica y hay suficiente interés para que ahora sea coleccionable, en lugar de desecharse, apunta BBC.
Hughes compró su Riva rojo hace 14 años por 61 dólares, ahora vale 2 mil 475.
"Los húngaros se vuelven locos por ellos [en particular] porque creen que es absolutamente increíble que hayan sido construidos para la venta al Occidente capitalista", acotó el inglés, quien dice que no cambiaría sus Ladas por un Ferrari.
Además de sus cinco Ladas, la colección de Hughes de las artefactos automovilísticos del este de Europa incluye tres Wartburgs y un Trabant de Alemania Oriental; un Moskvich de Rusia y un Zaporozhets y un Tavria de Ucrania. También tiene "una mitad de participación" en un Izh Oda, también ruso.
El periodista de automovilismo Dave Richards dice que el gran aumento en el número de automóviles antiguos "prosaicos" u ordinarios que ahora se consideran clásicos ciertamente no se limita a los vehículos soviéticos.
En su lugar, dice que autos como el viejo Ford Cortinas y Capris, el Mini original, e incluso el Austin Maxi, están en gran demanda, así como el Citroen 2CV y el VW Beetle original.
"Muchos de estos autos están prácticamente extintos ahora, casi nunca los ves en la carretera, pero hay una demanda real de los que todavía están por ahí. Esta limitada oferta significa que los precios están subiendo", explicó a BBC Richards, que también es copropietario de una empresa de restauración de autos.
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