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Más dramática no pudo ser la presentación de Juan Carlos Pérez y su esposa Zuleidy Díaz Rodriguez en una corte de Guyana hoy martes.
Detenidos ambos el jueves pasado, esta mañana le pidieron a la jueza del caso, con lágrimas en los ojos, que "no los deportaran a Cuba" y que "los dejaran quedarse a residir en Guyana". El visado de Pérez y Zuleidy ya había vencido, y ahora enfrentan la orden de deportación, pero la pareja alegó haber vendido todas sus propiedades en la isla.
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“Vine a trabajar para comprar una casa para mi madre enferma antes de morir y mantener a mis tres hijas. Tomamos todo el dinero que teníamos y decidimos venir aquí a trabajar y desde entonces me he ahorrado lo suficiente para comprar ropa interior y galletas. Por favor, podemos permanecer en su país para trabajar”, le dijo Pérez, de 47 años, a la jueza Ann McLennan.
Tanto él como su esposa imploraron clemencia reiteradamente entre sollozos. Al no poder pagar la multa de $30.000 dólares guyaneses ($144.00 usd aproximadamente) impuesta por la jueza, ambos fueron condenados a cuatro semanas en la cárcel. Cumplido el plazo, serán escoltados al aeropuerto para su deportación inmediata a Cuba.
Pérez y Zuleidy tenían visa de permanencia hasta el 18 de noviembre y 19 diciembre de 2016, respectivamente.
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