Un turista canadiense ha denunciado el infierno por el que atravesó al hospedarse en el hotel todo incluido “Starfish”, en el Cayo Santa María (al norte de Cuba), donde se vió obligado a cargar agua de la piscina para descargar el inodoro, bañarse y afeitarse.
Ben Nanton, residente de Nueva Escocia, declaró a CBC News que demandará un reembolso completo a la compañía que le vendió un paquete vacacional en Cuba, luego de pasar casi una semana en un hotel en el que faltaba el agua corriente.
“Mucha gente tuvo que utilizar un arbusto (para orinar)”, dijo Nanton, que se hospedó junto a su hija y su novia en el Starfish Cayo Santa María Resort a principios de este año, tras pagar 2 mil 700 dólares por la reserva.
Según relató el canadiense, los vasos del hotel tenían una película blanca como si no hubieran sido fregados adecuadamente y los remanentes de comida no eran lavados de los platos, o se quedaban alojados en tenedores.
“La gente se bañaba y se afeitaba en la piscina”, agregó.
Nanton se vió obligado a llenar los cubos de basura de su habitación con agua de la piscina para que pudiera descargar el inodoro en su habitación, e incluso vio a un hombre orinar frente a una puerta cerrada del baño porque no había podido pasar.
Cuando la familia arribó al hotel le preguntaron a un representante de Sunwing sobre la falta de agua y le respondieron que lo arreglarían al final del día. El recinto les facilitó tan solo un litro y medio de agua potable cada día.
“Esta fue la primera vez que mi hija viajó —primera vez en un avión, primera vez que salió del país—, por lo que significó mucho para nosotros”, explicó.
“Simplemente se convirtió en una pesadilla para nosotros, muy rápido”, lamentó.
La familia reservó a través de una pequeña agencia de viajes, que remitió su queja a Sunwing Vacation, quien ofreció inicialmente dos bonos de 385 dólares por compensación a cambio de que Nanton y su novia firmaran un comunicado acordando no tomar ninguna otra acción contra la compañía.
También existía una cláusula de confidencialidad que especificaba que los afectados “no revelarán directa o indirectamente el incidente o cualquier otra experiencia negativa percibida relacionada con el incidente a nadie de ninguna manera, incluyendo, pero no limitado a, video, audio, términos verbales o escritos”.
Nanton rechazó estos términos, y pidió un reembolso completo en efectivo o un vale de viaje que cubre 2 700 dólares.
La portavoz de Sunwing, Rachel Goldrick, confirmó al referido medio que “hubo interrupciones en el suministro de agua” durante el tiempo en que Nanton y su familia estaban allí.
“No modificamos los arreglos de viaje futuros de los clientes durante este período ya que nos informaron los propietarios del hotel, su grupo de gestión, las autoridades locales y nuestros propios representantes que los niveles de agua eran completamente adecuados para mantener las operaciones diarias, que no había riesgos de seguridad y que la situación sería resuelta rápidamente”, dijo Goldrick.
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