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Utilizando como materia prima el árbol conocido como "Palo de caja" (Quillaja saponaria), un grupo de investigadores cubanos y argentinos trabajan en la producción de un medicamento para el tratamiento de la Diabetes tipo 2.
El Palo de caja es un árbol pequeño que abunda en Cuba en terrenos de poca elevación, faldas de las colinas calcáreas y cerca de arroyos y ríos. Le llaman Caja y otros Palo caja y popularmente ha sido utilizado como remedio natural contra la diabetes.
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Los naturalistas recomiendan buscar un manojo de raíces, picarlas bien y verterlas en un recipiente que contenga medio litro de agua, hervir todo a fuego lento y colarlo después que refresque. Se preparan tres tazas que deben ingerirse durante el día.
Según los responsables de esta investigación argentino-cubana la capacidad para reducir el nivel de glucosa en sangre de manera gradual y la mejor tolerancia al tratamiento crónico, son algunas de las ventajas que debe brindar el producto en desarrollo.
En el proyecto trabajan científicos del Departamento de Farmacia de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba y del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria de La Habana cuyo objetivo es producir una droga de origen natural para tratar la Diabetes mellitus; una enfermedad que afecta a 422 millones de personas en el mundo.
Los científicos han determinado que del total de compuestos que contiene la planta cubana sólo dos (la quercitrina y mearnsitrina) son responsables de la reducción del efecto hipoglucemiante.
Las propiedades antidiabéticas de este arbusto han sido estudiadas y validadas desde hace más de 10 años en Cuba por el grupo de investigación dirigido por la Dra. Evangelina Marrero Faz que labora en el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (Censa).
Como resultado de estos estudios se ha comprobado que el extracto de dicha planta disminuye la glucosa en sangre a niveles comparables con los fármacos sintéticos que actualmente se comercializan.
El propósito es producir cápsulas o comprimidos con los productos activos lo que dará una mayor seguridad en el uso en pacientes diabéticos en lugar de las infusiones que hoy se utilizan.
La principal ventaja del producto que desarrollan es que permite disminuir en forma gradual el nivel de azúcar en sangre, sin riesgo de producir en el paciente una hipoglicemia. Además, tendría mejor tolerancia en tratamientos con pacientes crónicos.
El equipo de científicos cubano-argentinos ha realizado las pruebas que permiten asegurar el proceso de producción a nivel industrial y en estos momentos analizan los estudios para validar la fabricación del medicamento.
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