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Hace ocho meses en Río de Janeiro, Shakur Stevenson se convirtió en el primer hombre estadounidense en ganar algo más grande que una medalla de bronce en los últimos tres Juegos Olímpicos. En la Ciudad Maravillosa, Stevenson alcanzó la final de los 56 kilogramos antes de perder en votación dividida ante el cubano Robeisy Ramírez.
El joven, de 19 años, mostró su enorme talento en Río cuando el invicto Floyd Mayweather Jr. predijo que se convertiría en el próximo gran nombre para desafiar su legado.
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Durante este fin de semana, el premiado olímpico tuvo su debut profesional, superando a su connacional Edgar Brito (3-3-1, 2 nocauts), por decisión técnica unánime en la sexta ronda.
Stevenson fue acompañado al ring por el mejor libra por libra del mundo, Andre Ward, y su canción fue "Ave María", de Tupac Shakur. Su madre lo nombró así como forma de homenajear al rapero, que murió nueve meses antes de que su hijo naciera.
El combate estuvo de un solo lado en todo momento. Stevenson mostró sus habilidades ofensivas y defensivas, mientras su rival apenas pudo protegerse. En el tercer episodio, Brito sufrió un corte y perdió un punto por un cabezazo intencional.
En el quinto round, el médico paró la pelea. Manifestó que la herida era demasiada severa y envió el concurso a las tarjetas de puntuación. Los tres jueces anotaron 60-54 a favor de Stevenson.
La nueva joya del pugilismo mundial luchará otra vez el 20 de mayo en Nueva York, y planea entrenar con el campeón welter Terence Crawford en Colorado Springs. Crawford, en tanto, posee en su hoja de servicio la única derrota del cubano Yuriorkis Gamboa.
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