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F. Gary Gray, director de Fast and Furious, concedió una entrevista a The New York Times en la que recordó cómo fue rodar en Cuba y habló de cómo obtuvo el permiso para rodar en la isla y cómo fue su experiencia de hacer una película de Hollywood en un país con recursos limitados.
Rodar la carrera de carros que abre la cinta en Cuba supuso llevar a la isla un helicóptero estadounidense para tomar desde allí imágenes aéreas. Para él, el rodaje con el helicóptero supone el mejor recuerdo de la grabación en Cuba, ya que para muchos de los habaneros, “el helicóptero parecía una nave especial”.
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Viendo el entusiasmo de los cubanos mientras observaban cómo se tomaban las tomas aéreas decidieron instalar una gran pantalla gigante que mostrara a todo el mundo las imágenes aéreas de La Habana.
F. Gary Gray señaló que el proceso de producción fue muy costoso: “Tuve que dar, por adelantado, los detalles de cada disparo, cada plano y cada localización que íbamos a rodar”, relató.
Rodar en La Habana supuso también un reto logístico, alojar a todo el equipo de la película en la capital habanera no fue tarea fácil.
El director de la película confesó que incluso se plantearon llevar un crucero a La Habana aunque finalmente optaron por reservar todas las habitaciones de hotel disponibles en la capital y los alrededores y alquilar también casas y apartamentos.
Además, según Gray, tuvieron que contratar personal de seguridad porque había más de 10.000 personas observando el rodaje.
“Es energía es fenomenal pero también hay consideraciones de seguridad”, puntualizó el director.
Por otro lado, Gray señaló que el alojamiento no fue la única dificultad, también la tecnología supuso un reto para el equipo de rodaje de Fast and Furious 8.
“Nos costó mucho enviar y recibir correos electrónicos. El servicio de telefonía celular, llamadas de ida y vuelta a los Estados Unidos, era extremadamente desafiante”, recordó el cineasta.
Así, relató que el ancho de banda en el país no permitía ver las tomas realizadas durante el día ya que el peso de los archivos era elevado y no podían procesarse.
Por este motivo, para ver el resultado el rodaje, el equipo de la película llevaba los archivos a Florida para procesarlos y traerlos de vuelta en un disco duro. “Era como enviar una paloma a la Florida, y sabes cuánto tiempo toman las palomas”, dijo F. Gary Gray.
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