Vídeos relacionados:
La ciudad de Monterrey en México se ha convertido en un magnífico escenario para que parte de la preselección cubana de atletismo sostenga un fuerte entrenamiento con miras al campeonato mundial que el próximo agosto tendrá lugar en Londres.
He tenido la oportunidad de contactar con dos de los preparadores que allí guían a esos atletas. Nos dice Ricardo Ponce, avezado entrenador del triple salto cubano, que en estos momentos están comenzando el trabajo especial con vistas al Mundial.
Lo más leído hoy:
“Yo estoy con Lazarito Martínez, mi principal figura, y a un grupo de atletas juveniles y cadetes, que mucho prometen.
“Entre los más relevantes se encuentra Jordan Díaz Fortún (mide un metro 90 centímetros) que, con apenas 16 años cumplidos en marzo, ya saltó en la Copa Cuba, 16 metros 66 centímetros. Estamos pensando en que ya puede llegar a los 16, 80, pues lo ha hecho en entrenamiento. O sea, el relevo está garantizado.
“Ese muchacho viene rompiendo todos los récords en las categorías por donde pasa, y creemos que puede convertirse dentro de muy poco en el hombre esperado por el triple en Cuba; respetando, por supuesto, a todos los grandes que han pasado por esa especialidad..
Amén de sus condiciones físicas, tiene cerebro; piensa, razona; no como otros.
“Mi olfato y sus resultados tan relevantes en tan corta edad reafirman lo que digo. Hay otros jóvenes muy prometedores; son los aún juveniles Arturo Rodríguez, uno 90 de estatura y 16, 30 como mejor marca; Julio César Carbonell, un metro 91 de alto y 16, 60 como récord personal.”
Pero además de estos “niños” que liderea Lazarito se hallan Andy Díaz, alumno del campeón del Mundial de Atenas 97, Yoelvis Quesada; y Cristian Atanay Nápoles (monarca mundial cadetes que ya hizo la marca mínima para competir en la justa británica), que es entrenado por su papá, Juan Guarberto Nápoles, quien además prepara al muy prometedor saltador de longitud, Maikel Massó.
(Por cierto, el santiaguero Massó, titular del orbe de cadetes, posee una técnica de tijeras en la fase de vuelo que se acerca mucho a la que caracterizó al Saltamontes Iván Pedroso, múltiple ganador en Campeonatos Mundiales y monarca olímpico en Sydney).
O sea, que la escuela cubana del triple salto, a pesar de la deserción del estelar Pedro Pablo Pichardo, dos veces subcampeón mundial, sigue por buen camino y quizás las primeras alegrías de alguno de estos atletas están reservadas para Londres.
También tuve el placer de chatear con una vieja amiga, la recordista nacional del disco y hoy entrenadora, Hilda Elisa Ramos.
“Estamos aquí en Monterrey desde el pasado día 19 hasta el 9 de mayo. Sabes que mi principal discípula es la Rusa, Yaime Pérez Téllez. Hasta ahora, ella ha cumplido con todos los objetivos de trabajo.
Nuestro primer micro lo concluimos en la Copa Cuba con registro de 65 metros 56 centímetros y para la cita del orbe londinense tenemos planificado 66, 50 más o menos.
“Una vez concluida nuestra preparación aquí, ella intervendrá en la tradicional gira por Europa en competencias preparatorias previas a Londres. Tengo además de a la Rusa, otros cinco chicos: tres hembras y dos varones, con condiciones para avanzar en este maravilloso contexto atlético.”
Como ven, el atletismo cubano va por buen cauce. La mejor de todos los atletas cubanos en estos momentos, la garrochista Yarisley Silva, se encuentra hace semanas en Europa con su preparador Alexander Navas, entrenando en una base en Alemania.
Archivado en: