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De vez en cuando van saliendo a la luz tristes historias en la que una persona compra un artículo ―casi siempre textil― y luego acaba descubriendo una nota en algún bolsillo de la prenda en la que algún trabajador asiático (sometido a condiciones de esclavitud) pide ayuda.
Son los casos que evidencian que en pleno siglo XXI muchas personas en el mundo todavía viven sometidas a un régimen de completa esclavitud.
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El más reciente caso ha tenido lugar en Sierra Vista (Arizona, EE.UU.), donde una mujer compró un bolso en Walmart y asegura haber encontrado en uno de los compartimentos interiores una nota de auxilio, en la que un prisionero de una cárcel china explicaba cuál era su situación.
La carta ha sido difundida con la siguiente traducción:
"Los reclusos en la prisión de Yingshan en Guangxi, China están trabajando 14 horas diarias sin descanso / descanso al mediodía, siguen trabajando horas extras hasta las 12 de la medianoche, y quien no termine su trabajo será derrotado. Sus comidas son sin aceite y sal. Cada mes, el jefe paga al preso 2000 yuanes, cualquier plato adicional será terminado por la policía. Si los reclusos están enfermos y necesitan medicamentos, el costo será deducido del salario. La prisión en China es diferente a la prisión en América, caballo vaca cabra cerdo perro (literalmente, significa tratamiento inhumano)".
Medios de prensa locales aseguran que mensajes similares han sido rastreados, en ocasiones anteriores, hasta tiendas como Saks Fifth Avenue y K-Mart a lo largo de varios años.
En este caso, un portavoz de Walmart emitió la siguiente respuesta al medio local de prensa que dio a conocer la noticia:
"No podemos comentar específicamente esta nota, porque no tenemos forma de verificar el origen de la carta, pero uno de nuestros requisitos para los proveedores que suministran productos para la venta en Walmart es que todo el trabajo debe ser voluntario, como se indica en nuestros Estándares Para los proveedores".
China abolió gran parte de su sistema de trabajo penitenciario en 2013. Sin embargo, algunos defensores de los derechos humanos afirman que los presos todavía se ven obligados a realizar trabajos.
Los medios de comunicación de Estados Unidos ha previamenteinformado de que las notas se han encontrado en los productos importados de China, que aparentemente están escritas por los presos del campo de trabajo.
La mujer ha contado que no sabe cómo ayudar, pero que considera necesario que al menos se conozca la historia. De momento las autoridades están investigando el caso.
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