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Mientras las calles del país están llenas de manifestantes y se contabilizan 37 muertes en los enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas del gobierno, el presidente Nicolás Maduro celebra el estado del país con bailes y risas en la televisión.
El mandatario se contonea mientras la represión de jóvenes, mujeres y hombres venezolanos, ha generado el caos en las calles de un país que lucha por un cambio político.
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Venezuela ve como su economía se hunde cada vez más y el gobierno es incapaz de prestar los mínimos servicios. La juventud venezolana que se manifiesta masivamente se enfrenta desarmada a francotiradores, antidisturbios y bombas lacrimógenas. A ello se le suman los muy temidos colectivos que asaltan a los jóvenes indefensos en las calles del país.
Utilizan a presos para atacar a los manifestantes
Según las informaciones publicadas por numerosos medio, los efectivos de seguridad del gobierno de Maduro ya no son suficientes para contener las revueltas ciudadanas por lo que se están liberando a presos de las cárceles del país para que se unan a las conocidas avispas negras cubanas que operan en Venezuela y a los colectivos de Maduro.
Estos grupos de avispas negras, son efectivos de la seguridad cubana disfrazadas con uniformes venezolanos que se han unido a las motocicletas de los colectivos para reprimir a los manifestantes.
Mientras todo esto ocurre en un país al borde del abismo, el presidente Maduro baila en televisión y pide a todos su seguidores que bailen junto a él.
Ven paralelismo con el fin del socialismo rumano
El despotismo de la clase dirigente venezolana recuerda a muchos al caso de otro Nicolás, el dictador de la Rumanía socialista Nicolae Ceausescu, quien fuera ejecutado en juicio sumarísimo tras menospreciar las manifestaciones del pueblo rumano contra el sistema socialista y el gobierno encabezado por el propio Ceausescu.
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