El baloncesto cubano en su rama femenina siempre se ha caracterizado por contar con excelentes bases o defensas organizadoras. Tal posición es clave en el buen desempeño de un equipo sobre la cancha: inteligencia, velocidad, espíritu de líder caracterizan a una buena base.
Lissette “la Ardilla” Castillo, Oyanaisis Gelis e Ineidis Casanova han sido en los últimos lustros nuestras principales figuras en la conocida por posición uno.
Pero en esta ocasión hablaremos de la 'pequeñita' (1,63 metros de estatura) Ineidis Casanova, actual integrante de nuestra selección nacional.
“Nací en Songo la Maya, Santiago de Cuba el 13 de octubre de 1988, hija única de Ana Iris y Juan Miguel. A pesar de ser tan chiquitica siempre me nació el deporte de las canastas. Estuve 5 años en la EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva) de Santiago y en 5 Juegos Nacionales Escolares, mi equipo ganó dos medallas de oro, dos de plata y un bronce y en varias oportunidades fui seleccionada la más destacada del evento.
“Siendo aún escolar participé en unos Juegos Juveniles y quedamos segundas y yo fui líder en asistencias.
“Mi primera entrenadora desde la base en Songo fue la profe Romelia, aunque Arnaldo Santos me enseñó muchas de las habilidades que hoy pongo en práctica. Él estuvo conmigo los 5 años que estuve en la EIDE.”
Ineidis llega al CEAR(Centro de entrenamiento de alto rendimiento) “Giraldo Córdova Cardín” en La Habana y, estando aún en edad juvenil, es invitada a entrenar con la preselección nacional en el Cerro Pelado y ahí se gana un puesto en la misma; pasa a ser matrícula oficial del centro.
“No se me olvida cuando integré un segundo equipo CUBA que realizó una visita a Venezuela para sostener un tope amistoso y allí impacté a todos. Fue mi debut internacional, por todo lo alto.”
La pequeña indómita integró los elencos que se impusieron en tres Torneos Centrobásquet; el que quedó tercero en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá en el 2011 y los que fueron segundos en certámenes preolímpicos del área, donde infelizmente no lograron su clasificación a las magnas citas estivales.
“El baloncesto es un deporte colectivo por lo que si el conjunto no hace un buen papel, la individualidad no cuenta. Pero yo he protagonizado algunas actuaciones que no puedo olvidar; por ejemplo en el Mundial de Turquía, donde fui líder en asistencias.
“También en el último Preolímpico escenificado en Nantes, Francia, tuve una actuación sobresaliente pero no fui feliz. ¿La razón? El equipo no logró su boleto a Río 2016.”
“Actualmente terminé la liga brasileña, donde por segunda vez consecutiva fui líder de asistencias y mi equipo Uninassau Baskete quedó en segundo lugar.
La anterior temporada la jugué en el Time de Marahñao.
A propósito del tema de jugar en el extranjero, este miércoles llegaba a República Dominicana para competir en varios elencos de la liga nacional, un grupo de cinco jugadoras encabezadas por la capitana Anisleidis Galindo, una defensa atacadora, conocida por la “jabá o la capirra” atendiendo a su físico; las ya veteranas Leydis Oquendo, alero, y Marlene Cepeda, quien juega la posición cuatro, o sea alero pivot; Edith Thompson, pivot, y Francis Ochoa, que se mueve entre el dos y el tres: defensa delantera.
“Esto es muy bueno, tanto para ellas en lo particular, como para el CUBA pues al regresar traen nuevas experiencias, nuevas formas de hacer, otro sistema de entrenamiento, se estimulan, salen de la rutina. Se eleva la calidad, mírame a mí”.
Sobre Ineidis, la hoy comisionada nacional Dalia Henry, una estelarísima basquebolista de las décadas 1990-2000, tiene sólo palabras de elogio: “tan chiquitica y cómo se cuela: es hábil, rápida, muy inteligente en la conducción del juego. En su reciente participación en la liga de Brazil, con lo poderosa que es, promedió a cinco asistencias por partido, siendo [sic] seleccionada la más destacada de ese departamento en el torneo”.
Añade la propia Ineidis sobre el tema que todos pedimos a gritos: “Pienso que esto de salir a jugar al extranjero me ha traído mucho desarrollo; debe hacerse lo mismo libremente (que una misma se agencie los contratos); o mediante la Federación Cubana; el caso es jugar y superarse, al final todo redundará en mejores resultados.
“La selección nacional actual, que se mantiene por suerte bajo la égida de Alberto Zabala (mi DT de por vida y al que mucho le agradezco) es muy joven e inexperta. El Preolímpico se nos fue de las manos ante un Corea del Sur al que se le podía ganar y que aprovechó los nervios, las imprecisiones de último minuto de las nuestras.
“Nuevamente nos faltó esa determinación final que nos viene golpeando desde hace tres ciclos olímpicos. No se puede perder la calma. Hay que exhibir sobre la cancha lo que somos capaces de ser, pero esto se obtiene compitiendo; sólo compitiendo, no jugando entre nosotras en el Cerro Pelado.”
A esto hay que añadir la ausencia de jugadoras altas: los tiempos de Leonor Borrel, Yamilé Marínez, Milaida Enríquez, Judith Águila, Lisdievis Víctores, Yaima Boulet han pasado al olvido. Y me pregunto yo: ¿no se pueden buscar talentos altos en toda la Isla ?
“Hay mucha escasez de mujeres altas en estos últimos años del basket cubano y las pocas que tenemos son muy jóvenes, prácticamente desconocedoras del ABC del juego de las cestas y los rebotes. Es necesario trabajar con ellas, aunque algunas llegan a la preselección prácticamente en cero, sólo por su estatura.”
Y claro que no podía omitir quiénes para Ineidis Casanova se hallan entre las mejores basquebolistas de Cuba en todos los tiempos.
“Yaquelín Plutín, “la Locomotora de Majagua”; Yuliseni Soria, Oyanaisis Gelis, Yamilé “la Peca” Martínez, Milaisis Duany, dirigidas por Alberto Zabala, son algunas de las que recuerdo; todas de mi época. No vi jugar a doña Leonor Borrel ni a Margarita Skeet ni a Bárbara Becker, no puedo opinar.”
En estos momentos, tras concluir su actuación en la liga brasileña, Ineidis se encuentra jugando en la liga de Argentina hasta el venidero julio, como una preparación final para el Pre Mundial que se desarrollará en el propio país sudamericano en el mes de agosto.
“Creo que esta nueva política de contratación de deportistas cubanos con clubes en el extranjero, sea cual sea el deporte, es positiva y muy pronto recogeremos los frutos. Se nos abre un futuro luminoso, ahí tenemos el PreMundial, lucharemos por clasificar y devolver el básquet femeino cubano al lugar que pertenecía cuando fuimos terceras en el Mundial de Malasia en el 90 y cuartas en los Olímpicos de Barcelona 92.
“Ah, y antes de que me preguntes; Tauraci, la delantera estadounidense y Adrianiña, la base organizadora de Brasil, son las jugadoras que más admiro en el planeta; dignas de todos los elogios.”
¿Qué decirles? Esta santiguera que se cuela por el ojo de una aguja, lo ha dicho todo. Ojalá y muy pronto los equipos y las individualidades de nuestro Verde Caimán vuelvan a ocupar titulares de triunfos en las páginas deportivas del mundo, y entre ellas esté, comandando a su equipo, la chiquitica Ineidis Casanova.
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